El doctor Javier Arranz, Marga Frontera, Pilar Costa y Carmen Santos, ayer, antes de su comparecencia en Can Misses. | Daniel Espinosa

La Conselleria de Salut ampliará al menos dos días el cribado voluntario de Vila y Sant Antoni. Después de la baja respuesta que tuvo durante los días programados, ahora se decide extender estas pruebas para toda la población de entre 15 y 40 años y cuidadores de personas vulnerables residente dentro de las áreas en las que se están aplicando las restricciones. Además, desde el Área de Salud de Ibiza y Formentera señalaron que en caso de que la respuesta fuese satisfactoria y hubiese más peticiones que citas disponibles se ampliará este cribado a días posteriores. El lunes la unidad móvil para hacer las PCR estará en Can Misses y el martes estará en Can Coix. Para acudir a realizarse la PCR hay que solicitar cita previa.

Esta fue la principal noticia del día que se ofreció en la rueda de prensa que ofreció el portavoz del Comité Autonómico de Gestión de Enfermedades Infecciosas, Javier Arranz, y la asesora técnica para el desconfinamiento, Margalida Frontera, ayer en Can Misses.
Arranz que se desplazó a Ibiza en un gesto que refrendó sus palabras del jueves en las que aseguró que era la isla que más les preocupaba, defendió las restricciones de movilidad que se están llevando a cabo en Vila y Sant Antoni. Aseguró que el barrio del Eixample y el núcleo urbano de Sant Antoni actuaban como focos de contagio a las zonas colindantes, además de acumular la tasa más alta de incidencia de contagios de COVID-19 cuando se adoptó la decisión de restringir la movilidad en ambas zonas.

Arranz detalló que entre el 11 de agosto y el 23 de septiembre, la incidencia de pruebas PCR positivas en 14 días registró su punto máximo en Baleares a finales de agosto, con 500 PCR positivas por 100.000 habitantes, pero que en Ibiza, una semana después, esta tasa mantenía una tendencia ascendente.

De esta forma, el 7 de septiembre varios centros de salud de Ibiza llegaron a su máximo, como Vila con 675, Sant Antoni con 610, Sant Jordi con 593 y en general la isla de Ibiza con 480 casos por cada 100.000 habitantes, datos en los que se basó la resolución para las restricciones.

Desde entonces, la incidencia fue bajando en la isla, con datos a 23 de septiembre de 379 en Vila, 270 en Sant Antoni, y se ha mantenido en el Eixample, con poco menos de 600 y ha aumentado en es Viver hasta las 774 PCR positivas.

En la última semana, la incidencia en es Viver se ha mantenido con 370, «no acaba de bajar», indicó Arranz, al igual que en el Eixample, que se encuentra en torno a 320. Por el contrario, Sant Antoni registró una «bajada importante, incluso por debajo de cien en siete días», por lo que desde Salud son «más optimistas» sobre los resultados que arrojen las medidas en la Villa de Portmany.

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Alta positividad
Asimismo, Ibiza también tiene la tasa de positividad de PCR, que representa el número de PCR positivas del total que se hacen en cada lugar, más alta de Baleares. A día de hoy se encuentra en un 9,8% mientras que en el resto del archipiélago está en el 5%.

La tasa sube en Ibiza por las zonas es Viver, con un 16%, y el Eixample con un 14%, añadió Arranz, que cuando se refiere a es Viver habla del centro de salud al que pertenece parte de la población confinada.

Por su parte, Frontera indicó que la incidencia acumulada y las tasas de positividad de COVID-19 de Ibiza «son las mayores de la comunidad», y también superan los límites que establece el organismo de referencia de control de enfermedades a nivel europeo para definir una zona de riesgo, «situado en 60 casos por 100.000 habitantes en 14 días y con una tasa de positividad del 3%».

«Nos encontraríamos que la isla de Ibiza supera seis veces estos valores de incidencia para ser considerada zona de riesgo y tres veces la tasa de positividad», señaló.

Frontera explicó que con la nueva herramienta de geolocalización de casos, han detectado los dos focos principales en Ibiza en el Eixample y en el núcleo de Sant Antoni, cuyo seguimiento ha permitido detectar que aumentaban los casos en las zonas colindantes.
Según indicó, ambas zonas «acumulan muchísimos servicios» y tienen mucha movilidad, por lo que es normal que puedan funcionar como «catalizador de contagios». Por ello, se ha decidido aplicar «la última opción» que es restringir la movilidad.

En la rueda de prensa, también estuvieron presentes la consellera de Presidencia, Pilar Costa, y la gerente del Área de Salud, Carmen Santos, que destacó que la situación en el hospital de Can Misses «está contenida» y de momento no se prevén la ampliación de camas de medicina interna ni de UCI.