Trabajos en el laboratorio de Microbiología de Can Misses. | Marcelo Sastre

La Conselleria de Salut dio a conocer ayer un nuevo informe de Epidemiología con los datos actualizados de la COVID-19 hasta el 10 de septiembre, aunque en algunos apartados se trabajó con números de hasta el 3 de septiembre. El documento refleja la evidencia del aumento de casos y unos números complicados en lo que a las Pitiusas se refiere.

Así pues en el primer apartado del informe se recoge que entre el 21 de agosto y el 3 de septiembre en Ibiza se contabilizaron 534 casos, lo que supone una tasa de incidencia por cada 100.000 habitantes de 361. Este dato es el más elevado de todas las Baleares y con una diferencia bastante amplia, ya que le sigue Formentera con una tasa de 322 (39 casos); mientras que Mallorca registró un 288,4 (2.584 casos), y Menorca, un 130,6 (122 casos).

En cuanto a dónde se han localizado estos casos que dan forma al informe, Vila sigue siendo el territorio ibicenco más castigado. En estos últimos 14 días que abarca el estudio, se contabilizaron hasta 523 casos en el municipio. Muy lejos de los 251 que se registraron en Sant Josep o los 213 que se confirmaron en Sant Antoni. En Santa Eulària alcanzaron los 176 contagios, mientras que Sant Joan ha sido la menos castigada con 29 positivos. Por otro lado, en Formentera se dieron un total de 91.

Estas cifras llevadas a porcentajes por cada 1.000 habitantes no varían demasiado. Vila sigue siendo la que más incidencia tiene con un 10,51%, seguida por Sant Josep y Sant Antoni con un 9,16% y un 8,10%, respectivamente. Santa Eulària y Sant Joan mantienen unos índices bajos con un 4,63% y un 4,53%. El porcentaje crece en Formentera que alcanza el 7,51%.

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Casos en mayores
Otro de los datos que se puede apreciar en este informe es que en el último mes ha habido un pequeño repunte en el porcentaje de casos de personas mayores. Tras haber bajado notablemente en los meses anteriores, los casos en mayores de 70 años crecen un poco. Aún así, la tendencia sigue siendo la misma y la mayoría de los contagios corresponden a personas entre los 20 y los 50 años. Entre los 20 y los 29 años en agosto se concentraron el 20,1% de los casos; entre los 30 y los 39, el 21,1%; y el 18,7% de los casos corresponde a la franja que va de los 40 a los 49%.

En documento también refleja el gran aumento que se ha dado en el archipiélago durante agosto en el porcentaje de PCR positiva. Las cifras ofrecidas por los diferentes hospitales dejan unos preocupantes porcentajes que superan el 15% de positividad entre todas las pruebas realizadas. Una cifra llamativa si se compara con el 1% en el que se movían estos guarismos en julio.

En cuanto a los brotes, en Balerares se han registrado un total de 171 desde el inicio de la pandemia –actualmente hay 96 abiertos– que han derivado en 899 casos positivos, de los 47% fueron personas asintomáticas. La mayoría (48%) pertenecen a brotes en el ámbito familiar y la media es que cada brote afecte a unas cinco personas. En las Pitiusas se han registrado 39 brotes lo que supone el 23% del total. Menorca solo contabilizó cinco y el resto pertenecen a Mallorca.

Por otro lado, en el apartado que recoge los diagramas de la tasa reproductiva de la enfermedad, los datos de Ibiza son los más bajos de toda la comunidad con un 0,72. Le sigue Mallorca con un 0,81; Formentera, un 0,85; y Menorca alcanza un curioso 1,29, muy lejos del resto de las islas.

Estos últimos datos indican que en el caso de Ibiza la enfermedad sigue estando bastante diseminada ya que cada persona infectada contagia a menos de una persona de media.
En resumidas cuentas, el informe refleja unos datos preocupantes para las Pitiusas ya que la situación no está controlada y se puede advertir de manera clara como el aumento de casos está disparando la curva.