La fuerte lluvia que cayó durante apenas unos minutos en algunas zonas de Ibiza se ha convertido en un invitado inesperado en la vuelta a las aulas. De hecho, ha complicado aún más una jornada matinal marcada por algunos lloros, distancias de seguridad, geles hidroalcohólicos y mascarillas entre los mayores de seis años y los padres.
En algunos centros no ha sido fácil mantener la distancia de seguridad por más que lo han intentado los progenitores. Todos ellos, equipados con mascarillas protectoras, han intentado por todos los medios que sus hijos no se juntaran con sus compañeros de clase mientras esperaban en la puerta pero en muchos casos ha sido casi imposible ante las ganas de volver a juntarse, abrazarse y jugar con amigos que hace tanto tiempo que no veían.
El comienzo del curso en el CEIP Puig d'en Valls. Foto: Daniel Espinosa.
También ha generado algo de confusión, sobre todo al principio, las nuevas entradas habilitadas en cada centro y el tema de que los padres no pudieran entrar con los niños al colegio teniendo que esperar fuera a que los recogiera un tutor. Y es que ha habido más de un caso en el que han sido los propios mayores a los que les ha costado separarse de sus hijos mientras estos entraban con ganas para formar parte de su grupo de convivencia estable en el que tendrán que estar a partir de ahora.
Una vez dentro del centro los pequeños han demostrado venir muy bien enseñados de casa, siguiendo todas las indicaciones de sus maestros en temas como la higiene de manos, el uso de geles hidroalchólicos y en el caso de los más mayores el uso de la mascarilla y la distancia de seguridad.
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
Hay padres que a duras penas tienen la neurona justa para pasar el día, te puedes creer que con todas las explicaciones para reducir aglomeraciones, en el cole aparecen padre y madre juntos dando la chapa otros padres en el primer día... Si es que solo por estos cafres nos merecemos que nos encierren otra temporada.