Los vecinos están actualmente alojados en los apartamentos Bon Sol a cargo del Ayuntamiento, después de ser desalojados el pasado mes de junio por deficiencias estructurales observadas por técnicos municipales y externos.
Debían abandonar el apartahotel el pasado 16 de agosto, sin embargo el Consistorio les ofreció una semana más de alojamiento «improrrogable». Las cuatro familias que siguen en los apartamentos dicen que les es imposible encontrar un alquiler en la situación actual.
«Pagamos hipoteca, un trastero donde tenemos nuestras pertenencias después de que nos sacaran de nuestras casas, ¿y ahora tenemos que pagarnos un alquiler de 1.200 o 1.500 euros? No sé si ellos pueden permitirse algo así, pero nosotros somos mileuristas», comentaba un vecino que solicitó que no se mencionara su nombre.
Este hombre, que tiene mujer y un hijo, apuntó que la ayuda que se les ofrece desde Servicios Sociales es insuficiente y no considera una alternativa el acabar en un albergue, donde actualmente dice que reside una de las desalojadas de la escalera 1. «¿Con la que está cayendo? En plena pandemia no es una alternativa para una familia y más ahora que está subiendo cada día el número de casos de COVID».
Por otra parte los vecinos solicitaron algo de luz sobre los informes que existen de los edificios, un tema que consideran que se está llevando con secretismo. Piden que se hagan públicos tanto los informes técnicos de las catas que han hecho los técnicos contratados por el Ayuntamiento como los que ha hecho el arquitecto de la comunidad de vecinos, al que indican que tampoco han tenido acceso.
El informe del Ayuntamiento todavía estaría en proceso de redacción. Desde el martes se están realizando nuevas catas en la escalera 2 y en la cimentación de las escaleras 3 y 4.
A la concentración celebrada ayer acudieron una quincena de personas, entre los vecinos desalojados y los de otros portales que acudieron a apoyar la reclamación. Gritaron consignas como «¡Queremos solución!» o «Se llaman Podemos, pero no pueden nada», en referencia al partido que gobierna en el municipio junto a PSOE.
Una vecina que acudió a apoyar a los manifestantes criticó que el Consistorio tratara los apartamentos Don Pepe como si fueran edificios municipales. «Nos tratan como si fuéramos sus inquilinos y nos quisieran echar uno a uno. Esto es vergonzoso. De todo el dinero que se están gastando en apuntalar el edificio y hacer catas podrían haber destinado una parte para dar solución y arreglar el edificio».
Reunión con el Ayuntamiento
Aunque en un primer momento se informó a los periodistas de que no se recibiría a los vecinos, el Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia atendió finalmente a una representación formada por un vecino y una vecina del inmueble. Por parte del equipo de gobierno participaron el alcalde, Josep Marí Ribas; el concejal de Urbanismo, Ángel Luis Guerrero; la concejala de Servicios Sociales, Ana Ribas y técnicos de Urbanismo y de Servicios Sociales del Ayuntamiento.
Desde el Consistorio manifestaron en un comunicado que se ha hecho y se hará «todo lo posible para ayudar a las personas afectadas, y se están buscando soluciones para ofrecer una alternativa en la estancia en los apartamentos turísticos».
Recordaron que «el pasado 6 de junio hizo falta intervenir en el edificio para poder asegurar la integridad de las personas» e informaron de que la Corporación ha asumido más de 200.000 euros en pruebas arquitectónicas, contratación de arquitectas y el apuntalamiento de la primera escalera.
Además el Ayuntamiento indicó que ha puesto a disposición de los afectados un servicio de asesoramiento jurídico especializado en temas de vivienda para todas las dudas que puedan tener. Una intervención que subrayaron que fue en un momento de estado de alarma y desde el Consistorio siempre se actuó pensando en dar a los afectados un recurso de emergencia pero no definitivo, por eso todas las situaciones se derivan a Bienestar Social que son quien se encargan al dar toda la ayuda.
Respecto a los gastos en ayudas sociales para los vecinos desalojados, detallaron que se ha pagado el alquiler a 4 familias de la escalera 1 por un total de 7.275 euros, más la factura de los apartamentos donde fueron realojados como medida de urgencia, que asciende a 22.454 euros.
En el caso de la segunda escala el coste de la estancia a los apartamentos turísticos gira en torno a los 20.000 euros y la mayoría de los vecinos indican que ha podido encontrar soluciones residenciales. A las familias que quedan indicaron que se les da toda la ayuda posible.
La Corporación estudia una alternativa por si el próximo domingo 23, último día para estar en los alojamientos turísticos, todavía no tuvieran solución residencial.
2 comentarios
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Resulta curioso que Diario no hable de este drama real.
Tened cuidado que las palabras en la boca del socialcomunismo suenan de lujo, pero la hipocresía y la mentira es la vertiente donde nace su demagogia y su hipocresía. El Ayuntamiento de Sant Josep, socialcomunista, como perrito que es dará el remanente al Gobierno por lo que no hay dinero.