Cartel de British Airways y varios turistas ingleses esperando en el aeropuerto. | Marcelo Sastre

«Es un golpe en toda la línea de flotación». «Una malísima noticia». «Una estocada que puede ser mortal». «Una más en un verano para olvidar». Así resumían los principales actores del mundo turístico ibicenco la noticia de que el Reino Unido impondrá una cuarentena a los ciudadanos que viajen a España. Así lo ha decretado el gobierno británico a través de la Foreign & Commonwealth Office (FCO). Los rebrotes que se están produciendo en España ha hecho que Reino Unido nos quite de su lista de países seguros y recomiende a sus ciudadanos «evitar cualquier viaje no esencial a España». Eso sí, consideran lugares seguros tanto Baleares como Canarias.

Una exclusión que al cierre de esta edición no tenía efectos prácticos. Los archipiélagos son seguros, pero los británicos que viajen también deberán, por el momento, guardar 14 días de cuarentena a su regreso. Por eso, desde el Govern se trabaja contrarreloj para presionar al Gobierno central y al gobierno británico para que creen un corredor seguro que permita evitar lo que sería un desastre en términos económicos para Baleares.

Preocupación en el Consell
Desde el Consell d'Eivissa, el director insular de Turismo Juan Miguel Costa mostró su preocupación. «Hay zonas de la isla que sin el turismo británico no podrán susistir», aseguró. Costa confesó que tenían muchas esperanzas en la llegada de visitantes ingleses: «Hubo un tiempo en el que pensábamos que no íbamos a tener temporada y algo estábamos teniendo. Faltaba que empezase a llegar el turismo británico para darnos un buen impulso, ya que el mercado británico es para nosotros el más importante, pero con esta noticia si no se consigue rápidamente un corredor seguro va a ser un golpe muy duro para la isla, es un mazazo en toda regla».

Costa no ocultó que «nadie va a venir de vacaciones si tiene que guardar luego dos semanas de vacaciones. Podría venir alguno con residencia, pero serán excepciones». «Con cuarentena no habrá turismo», apuntilló.

Además, reconoció que si la situación no cambia en las próximas horas muchos negocios tendrán que cerrar sus puertas porque dependen «totalmente» del mercado británico. «Muchos habían abierto sus puertas recientemente pensando en agosto», añadió.

El director insular espera que los gobiernos de España y del Reino Unido puedan llegar a un acuerdo para hacer un «corredor seguro con Baleares y con Canarias, tal y como ha pedido el Ejecutivo balear.

Por último, Costa aseguró que el archipiélago está «siendo penalizado por lo que está pasando en la península». «Creo que alguien debería pensar en que quizás también se deban hacer controles en los vuelos nacionales», concluyó.
Controles nacionales

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En una línea muy similar se expresó Alejandro Sancho. Desde Fomento del Turismo de Ibiza mostraron su preocupación por «unas noticias malísimas». Sancho se mostró contrariado por la labor del Gobierno central. «Vamos tarde y mal. Desde que empezaron los rebrotes se está hablando de esto y no se ha hecho nada. No entiendo porque no hemos trabajado ya en hacer corredores seguros. El Gobierno debería tener claro que la situación en las distintas comunidades autónomas no es la misma. Aquí estamos mucho mejor».

Unas palabras que son las que defienden desde el Govern. La presidenta Francina Armengol publicó ayer en sus redes sociales que en Baleares durante las dos últimas semanas se dan ocho casos por cada 100.000 habitantes, unas cifras muy superiores a la media española que se sitúa en 37,9 casos. En las Pitiusas las cifras son ligeramente mejores con una media de 7,5 casos por cada 100.000 habitantes.

Así pues, Sancho también reclamó controles en los vuelos nacionales para que las islas sigan siendo un destino seguro, ya que en el Península la situación está peor que en muchos otros países.

En cuanto al impacto económico de esta cuarentena, desde Fomento de Turismo aseguraron que si no se consigue el corredor en las próximas horas la herida será difícil de cerrar: «Nuestra economía se para en octubre y no podemos aguantar sin temporada. Es una noticia malísima y muchos negocios tienen que decidir si cierran ya o aguantan».

Medida temporal
Desde la CAEB, su responsable en las Pitiusas, José Antonio Roselló, intentó ser optimista aunque reconoció que la cuarentena era una «muy mala noticia». «No quiero dar por perdida la temporada. Son medidas temporales y también se está trabajando en un corredor seguro. Hay que intentar sacar de esta medida a los viajeros que vengan a Baleares. Vamos a ver qué pasa en las próximas horas», señaló.

Roselló que no ocultó que es «un golpe muy duro para Ibiza» y recordó que «no todos los turistas británicos son los jóvenes de las fiestas» mostró su descontento con el Gobierno y con la irresponsabilidad de la gente. «La gente se ha relajado mucho, pensaba que esto ya se había acabado y no. El virus sigue. Necesitamos una gestión más seria y que las autoridades sancionen de verdad. El Gobierno ha pasado de controlarlo todo a dejarlo en manos de las comunidades autónomas y no está funcionando».

Un verano horrible
Desde Pimeef Restauració, Verónica Juan se lo tomó con resignación: «Es un mazazo más». «Esta decisión lo complica todo más. Parecía que estaba arrancado la temporada y... es el año de la incertidumbre», lamentó.

Además, mostró su descontento por lo cambiante de la situación: «Esta cuarentena es una muestra más de que las cosas se están decidiendo de un día para otro».