Las «joyas expandidas» de Majoral son unas enormes piezas de 10 kilos de peso elaboradas en plata pintada de azul del mar y al más puro estilo de este joyero catalán que tiene estudio de creación en la menor de las Pitiusas. Fueron creadas para ser lucidas en desfiles de moda, después de 800 horas de intenso trabajo pero Majoral quiso ir más allá y «por eso le pedí a Jordi Sarrà, que fotografiase las obras fuera del contexto de pasarela, de moda, de luces. Y ahí empezó todo».
Para Sarrà la idea fue sensacional porque según explicó a Periódico de Ibiza y Formentera «son unas piezas insólitas que me encantó retratar y en ese proceso nació la idea de crear una exposición conjunta con Formentera como nexo de unión».
Después, para acabar de sumar sinergias, apareció la figura de Manolo Oya, comisario de la muestra en colaboración con Trampolín Mecánico, que ha sabido entender a la perfección las diferentes sensibilidades de los dos protagonistas y escoger las obras que se muestran en la sala Ajuntament Vell y en el Faro de la Mola y las combinaciones que se han desarrollado.
En este sentido, el propio Manolo Oya aseguró a este periódico que «cada espectador hará su propia interpretación». Y en su caso, según sus palabras, ve «una Formentera vacía de vida humana, en la que las criaturas marinas, dejan su hábitat para tomar tierra».
Proyecto de un libro
La exposición Tres ha dado también paso al trabajo conjunto de Majoral y Sarrà que junto a Maia Creus estan creando el proyecto del libro Enric Majoral. La joya Expandida, en el que también colaborará el diseñador Martín de Azúa.
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