Cada cuatro años, los ayuntamientos renuevan las autorizaciones delante de Costas y este año le tocaba a Sant Joan, según informó ayer el alcalde del municipio, Antoni Marí Carraca.
Origen polémica
El Ayuntamiento presentó el proyecto el pasado 5 de diciembre y la tramitación se pausó en marzo por motivos del Covid-19. En mayo se reanudó la actividad y Costas siguió con las tramitaciones, pero no resolvió la de Sant Joan. El jueves por la mañana recibieron un escrito en el que les pedían la separación de seguridad en las playas.
«Deniegan totalmente el proyecto cuando podrían aceptarlo parcialmente», declara Carraca.
El lunes, el Ayuntamiento pedirá otro escrito para que puedan sopesar si el personal de las instalaciones puede volver a trabajar, ya que el Ayuntamiento está prorrogando las concesiones del año pasado porque no tienen el permiso necesario.
Los concesonarios de playa declaran que necesitan una solución ya. «Queremos trabajar y una solución que llega tarde. Lo vemos muy complicado», afirman.
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