En términos similares se expresó la diputada de Ciudadanos Patricia Guasp, quien criticó el «nuevo ninguneo» del Gobierno central hacia Balears, por lo que exigió «el mismo trato» para las Islas. «Estamos en la misma situación o peor porque nuestra temporada alta es en julio y agosto», al tiempo que acusó a Armengol de «no tener capacidad negociadora y no defender los intereses de las Islas como los ciudadanos se merecen».
Este agravio también molestó a los socios de Govern de Més. El portavoz parlamentario de la formación, Miquel Ensenyat, expresó su «disconformidad» y reclamó la urgencia de que «por primera vez» se reúna la comisión bilateral de Gobierno central y Govern para tratar esta cuestión.
La presidenta de la CAEB, Carmen Planas, manifestó también su malestar por este «agravio comparativo». «No nos parece razonable que Canarias tenga unas condiciones más ventajosas que Balears dado que ambas comunidades dependen de forma idéntica y total de la conectividad aérea y marítima por su condición de insularidad». Cabe recordar que Govern, patronales y sindicatos reclamaron al Gobierno una prórroga de los ERTE hasta final de año. La portavoz parlamentaria del PSIB, Silvia Cano, afirmó que «seguirán trabajando con el Gobierno para llegar a acuerdos». «Seguiremos defendiendo la necesidad de prorrogar los ERTE pese a que consideremos que el acuerdo alcanzado la semana anterior para que se prolongaran hasta septiembre beneficia a los trabajadores del sector turístico y es fundamental», precisó Cano.
Pitiusas
El vicepresidente de la CAEB en las Pitiusas, José Antonio Roselló, explicó ayer que si finalmente se confirma que Canarias tendrá una extensión de los ERTE superior a la de Baleares se tratará de «una grave falta de tacto por parte del Gobierno porque la verdad es que es una discriminación. Es cierto que en Canarias no se tiene la misma temporada que aquí porque allí su temporada alta es en invierno, pero sería una discriminación». Para Roselló, desde que se decretó el estado de alarma se han ido promulgando una sucesión de normativas y decretos ley «que, aparte de que nos vuelven locos con tantos cambios, suponen que están aplicando una política de pasos sucesivos. Primero una fecha, luego hasta el 30 de septiembre y por cómo están actuando quiero pensar que los acabarán extendiendo hasta el 31 de diciembre». La «clave» de toda la polémica y extensión de lo ERTE radica, según precisó ayer Roselló, en «el pago de la Seguridad Social; es un tema áspero y delicado. Ahí está el quid de la cuestión. Puede que el Gobierno esté asustado por el pago a la Seguridad Social cuando, además, la situación en Europa no está nada clara porque ellos confían en que llegará dinero a Europa, que acabará llegando, pero habrá que ver en qué condiciones», apuntó.
Y añadió que la situación es «muy incierta y parece que el Gobierno no tiene un plan claro. Llevamos así desde marzo, con una sucesión de pasitos que generan mucha incertidumbre; estamos hablando de costes muy importantes para las empresas; cuando se acaben los ERTE habrá mucha gente que vaya al paro y puede haber ERES». Roselló tiene claro que la incertidumbre «complica mucho la vida a las empresas y trabajadores», por eso exige «concreción y decisión», concluyó.
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Armengol demuestra día a día su ineptitud qué es inmensa