Denunciado y precintado el equipo en una fiesta en Platges de Comte donde no se cumplían las medidas de seguridad

El primer día del verano y de la ‘nueva normalidad' tras 98 días de estado de alarma fue la «excusa» para que un local de Platges de Comte celebrase una fiesta que acabó con varias denuncias y un equipo de sonido precintado por las irregularidades detectadas por las patrullas de la Policía Local de Sant Josep que se encargaron de poner punto y final a la fiesta.

Los hechos se desencadenaron en torno a las 22.00 horas del domingo, cuando la Policía Local recibió varias llamadas telefónicas en las que se denunciaban las circunstancias en las que estaba desarrollando una fiesta en un establecimiento de Platges de Comte. En este sentido, los comunicantes advertían que había un numeroso grupo de personas sin mascarilla y sin respetar la distancia de seguridad.

Hasta el punto indicado por los vecinos se desplazaron los agentes de la Unidad de Refuerzo y Seguridad (URS) de la Policía Local de Sant Josep, que procedió a levantar actas de las numerosas irregularidades que se estaban produciendo en el local.

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Sin distancia ni mascarillas

Según informaron ayer fuentes municipales, los agentes denunciaron a los responsables de la fiesta por el incumplimiento de las medidas higiénicas y sanitarias vigentes para hacer frente al Covid-19. Asimismo, durante la intervención policial también se procedió a precintar el equipo de sonido del establecimiento, ya que los agentes comprobaron que se había manipulado el limitador acústico del equipo.

Las mismas fuentes añadieron que los agentes también requirieron el estudio acústico preceptivo que es obligatorio para desarrollar una actividad musical. El responsable alegó que no lo tenía en el establecimiento y los agentes procedieron al precinto del equipo.

Además, la Policía Local también denunció por desobediencia a una persona que mantuvo una actitud desafiante durante la actuación policial.