Sobre estas líneas, varias menores se entretienen con diversas tareas bajo la tutela de madres de día.

Las madres de día de Ibiza englobadas en el GEA (Grup d’Educació Alternativa) reivindican su papel. La madre de día es un recurso de conciliación de la vida laboral y familiar que ofrece atención a pequeños menores de tres años, en pequeños grupos y en su domicilio. Se trata de hacer un acompañamiento integral en la crianza de los menores y a sus familias, ya que en ella encuentran un segundo hogar, una persona madura y preparada que entiende cada realidad familiar y dispone de herramientas específicas para acompañarlos en este proceso de desarrollo, generando ambientes preparados para su crecimiento. Esta figura no siempre es una mujer. Existen también padres de día, y, afortunadamente, en Ibiza se cuenta con uno», indican.

El trabajo de una madre de día requiere una vocación profunda y formación continua, para llegar a ser una verdadera guía, tanto para los padres y madres como para los menores. La madre de día observa, comprende y ofrece contención y amor incondicional a todos los pequeños de su grupo.

Para una adecuada atención a todos los niños, el grupo que puede atender una madre de día ha de estar conformado por un máximo de cuatro niños (en algún caso excepcional puede haber cinco). El hogar de una madre de día es un espacio acogedor donde se integran los niños que llegan. Los espacios de uso comunitario estarán acondicionados y preparados teniendo en cuenta que viven niños y niñas, con las medidas de seguridad necesarias para evitar riesgos.

Son imprescindibles los espacios de juego, también materiales y mobiliario que fomenten su autonomía a la hora de vestirse, beber agua, comer, lavarse las manos... un espacio reservado al descanso, y por último, el contacto con el aire libre, imprescindible en cualquiera de los proyectos.

El día a día en la casa de una madre de día incluye diferentes rutinas como los momentos de expansión, juego y paseo al aire libre, otros momentos más tranquilos de juego y exploración en el interior de la casa, el tiempo de desayuno y comida, y el momento de descanso o siesta.

Las madres de día de Ibiza están englobadas en el GEA (Grup d’Educació Alternativa), y de los puntales de esta asociación nace el espíritu que recoge su código profesional. Algunos de los aspectos más importantes hacen referencia a cómo atender las necesidades básicas de los niños, ya que en el desarrollo de un menor es imprescindible la presencia constante de un adulto de referencia con quien tiene un vínculo. La madre de día llega a ser una persona de confianza para la familia, ya que conoce y entiende su realidad particular, ofrece atención personalizada, se ocupa de la salud física y emocional de sus pequeños, y acompaña y asesora a sus progenitores en el proceso de crianza.

Entorno casero
En sus casas se encontrará un entorno casero y sin masificar, con ambientes acogedores y de libre aprendizaje, equipados y adecuados a la edad de los pequeños, y atractivos para el desarrollo de su autonomía. Además, se procura un contacto diario y habitual con la naturaleza.

La figura de la madre de día lleva ya años reconocida y generalizada en muchos países de Europa, como Francia, Reino Unido, Alemania o Dinamarca. Poco a poco, va adquiriendo más peso en España, donde ya hay cerca de 400 proyectos de madres de día englobados en diferentes asociaciones, dependiendo de las comunidades autónomas. En dos comunidades (Navarra y Madrid) ya tienen un reconocimiento pleno.

En Balears se van dando a conocer también cada vez más. En enero de 2019 se aprobó en el Parlament Balear el Document Marc, L’educació dels infants 0-3 i la necessària equitat, redactado por una comisión de expertos, donde se menciona a las madres de día como una opción más para facilitar la conciliación laboral a las familias. Este documento está a la espera de ser concretado por cada Consell Insular.

Reconocimiento
Para la asociación de madres de día, es importante que se les «reconozca la profesionalidad y la regulación legal». «Debemos cumplir unos requisitos formales, como cotizar a la Seguridad Social, estar dadas de alta como autónomas, tener un seguro de Responsabilidad Civil, el certificado negativo de antecedentes penales por delitos sexuales al corriente, un curso básico de primeros auxilios para bebés y niños pequeños, el curso de manipulación de alimentos, además de un dossier del proyecto educativo y un contrato de servicios con las familias, donde se especifican los horarios, funciones, rutinas, precios… Es decir, no queremos ser confundidas con otras figuras menos profesionales y sin ninguna regulación», exponen.

«Las madres de día somos más que nunca una opción a tener en cuenta de cara a la conciliación familiar, el control de la propagación de la pandemia y la atención de calidad a nuestros pequeños», sentencian.