En el PSIB evitaron ayer polemizar en público con sus socios de gobierno, después de que el coordinador de Més, Antoni Noguera, aseguró que el PSIB quiere vincularse a sectores que tradicionalmente han apoyado al PP. No hubo una respuesta oficial, pero el malestar en las filas socialistas era ayer más que evidente porque aseguran que la mayor parte de las medidas estaban pactadas en día anteriores a la aprobación del texto por parte del Consell de Govern.
El último borrador del texto se cerró en la misma mañana del miércoles, en la reunión del Govern, pero las medidas más polémicas o las que más molestaban a Més se pactaron en los días previos, según fuentes de la negociación.
Pero al malestar en las filas del PSIB se suma ahora el malestar interno en Més, donde hay sectores que no entienden el apoyo a alguna de las medidas que recoge el documento aprobado por el Consell de Govern.
Disparidad
Los colectivos ecologistas, afines a Més, se han mostrado contrarios a algunos aspectos del documento pero el rechazo más contundente ha llegado por ahora de Amics de la Terra, que ayer envió un comunicado en el que amenaza con emprender movilizaciones contra el Pacte.
El apoyo explícito del PP a las medidas aprobadas por el Pacte no ayudó precisamente a calmar las aguas en las filas de Més, partido que ha decidido emprender una campaña informativa interna para explicar el contenido del documento a sus afiliados.
Por lo que se refiere a la opinión del PP, el partido envió ayer un comunicado. «Damos la bienvenida a Armengol a las políticas de reactivación económica que practicó el PP en la legislatura 2011-15», señaló ayer el presidente de los populares Gabriel Company, a través de un comunicado.
También el PI mostró su satisfacción por el hecho de que el Govern haya tenido en cuenta algunas de sus propuestas, como la declaración responsable o los cambios de uso de los hoteles.
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