A partir de hoy, por lo tanto, se permitirá el contacto social –tanto en las casas como en las calles– siempre que se trate de grupos de, como máximo, diez personas. La movilidad será prácticamente completa en toda la isla –debido a que su territorio contiene un solo municipio– y sin límite de kilómetros ni de horario. Lo mismo sucederá con el tráfico de vehículos, pero en motocicleta sólo podrán viajar una o dos personas –en este segundo caso, si viven juntas–. Los vehículos particulares podrán ir llenos si este es el caso y continuará siendo legal para dos personas –una delante y otra, detrás– en otros casos. Además, se podrá salir sin horario, aunque Ferrer apeló a la «responsabilidad» de los ciudadanos para hacerlo «poco a poco, fase a fase» de esta situación.
Mientras persisten restricciones como la entrada en los parques –que continuarán cerrados– y en las instalaciones deportivas, sí se abrirá un poco la mano para el entierro de familiares y amigos, a los que podrán asistir diez personas si se trata de un lugar cerrado y 15 si la ceremonia se realiza al aire libre.
En cuanto a los comercios, según desgranó la presidenta del Consell, podrán abrir todos aquellos que tengan una superficie inferior a los 400 metros cuadrados, siempre que el aforo no supere el 30 por ciento del local. Entre este grupo, se espera para hoy la apertura de peluquerías y centros estéticos. Ferrer aseguró que se pondrán en marcha unos protocolos especiales para cada sector, que deben guardar cierta preferencia hacia «los mayores y los colectivos vulnerables» .
Ferrer también desveló que los bares podrán abrir sus terrazas si no superan el 50 por ciento de ocupación y siempre que haya dos metros de separación entre mesas hasta el límite de diez personas que marca la fase 1 del plan de desescalada.
Además, la presidenta del Consell avanzó que será obligatorio el uso de mascarillas en el transporte público, que recuperará su horario habitual de invierno y que contará con medidas de precaución, como el reparto de este producto, al menos durante los primeros días.
Por lo que se refiere a los taxis, se amplía a dos personas las que pueden montarse junto al conductor.
Ferrer, quien avanzó su intención de ir abriendo edificios públicos poco a poco, dijo también que «sólo» se avanzará de fase si las circunstancias van progresando correctamente. En este sentido, explicó que habrá una serie de informadores en los principales núcleos urbanos para mantener a los ciudadanos al tanto de las recomendaciones y repartir mascarillas si fueran necesarias. Estos informadores se situarán en Sant Francesc, Sant Ferran La Savina, La Mola, Es Pujols y Es Calló y auxiliarán en sus tareas a los socorristas en las playas y a los agentes de la autoridad.
Por lo que respecta a los puertos, la presidente del Consell de Formentera desveló que había pedido al Govern controles sanitarios. En este sentido, tanto Ferrer como la presidenta del Ejecutivo autonómico, Francina Armengol, confirmaron que, con el fin de asegurar las condiciones sanitarias de los ciudadanos que se muevan entre las islas, se realizarán tomas de temperatura a los ciudadanos que viajen desde o hacia Ibiza en los servicios mínimos que hay concertados, para los que, de momento, han solicitado que no se amplíen las tres frecuencias diarias que hay actualmente. Por lo demás, el puerto permanecerá cerrado, ya que –recordó– en esta fase «la desescalada es interna» y es necesario acometerla «con precaución».
Respecto a las personas que entren en la isla, la presidenta del Consell informó de que se les hará un «seguimiento» y se les harán las recomendaciones de usar mascarilla y guardar el aislamiento pertinente.
Medidas económicas
Ferrer también solicitó a las instituciones medidas para favorecer a los autónomos y a las pymes y adelantó que, por parte del Consell, se pondrán en marcha líneas de ayuda, bonificaciones y prórrogas de las licencias turísticas. También incidió en la necesidad de la conciliación familiar –toda vez que los colegios no abrirán–, aunque sí las escuelas de verano si lo permiten las órdenes ministeriales.
Igualmente, Ferrer subrayó que se hará «un refuerzo de la limpieza» en las zonas más transitadas y, aunque no depende de la institución, solicitó el mantenimiento de los ERTE debido «a la alta estacionalidad y a la dependencia del turismo».
Aún con algunas dudas pendientes de resolver, la presidenta del Consell dijo también que, en principio, «lo que no está prohibido está permitido», por lo que, en principio, se abrirán las playas para el baño y la práctica de deportes acuáticos. Sin embargo, los hoteles no podrán abrir en esta primera fase, ya que no lo permite la Orden ministerial.
Por último, Ferrer –quien, aparte de las preguntas de los medios de comunicación, recibió más de 70 por parte de los ciudadanos– instó a continuar con el teletrabajo allá donde sea posible.
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