El domingo, a través de la red social Facebook, saltó la noticia del cierre de la Unidad Básica de Salud de Sant Rafel, en el municipio de Sant Antoni. Algo que dejó muy sorprendidos a los vecinos de la zona que diariamente hacían uso de ella. No es el único, puesto que también cerraron las unidades de Puig d'en Valls, Santa Agnès y Sant Mateu.
Preguntado por este tema, el Área de Salud de Ibiza y Formentera confirmó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera que este cierre se ha producido «por la reorganización que se ha hecho de la Atención Primaria, derivada de la atención que se ha generado desde que se produjeron los contagios por coronavirus».
Esta nueva organización ha creado «dos áreas distintas, una para pacientes respiratorios y otra para el resto de patologías». Además, han explicado a Periódico de Ibiza y Formentera que «se ha buscado potenciar la atención de consulta telefónica como medida preventiva en los casos que no necesiten ser atendidos en la consulta, provocando que haya algunas unidades básicas de salud que dejen de ofrecer atención presencial».
Con esta nueva reestructuración ahora los vecinos de estas unidades básicas tendrán que cambiar sus hábitos y trasladarse a otros lugares de la isla. Así, los que normalmente iban a Puig d'en Valls tendrán que acudir hasta Vila, y los de Sant Rafel, Santa Agnès y Sant Mateu hasta el centro de Sant Antoni. En este sentido, el Área de Salud de Ibiza y Formentera aseguró que «muchas consultas se resuelven actualmente por vía telemática y solo se citan en el centro a los que no admiten esa posibilidad, que son los que menos».
2 comentarios
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Este cierre me parece normal...de hecho, la gente iba a las unidades de atención sanitaria? diariamente dicen? pero si ahora solo se atienden urgencias no? no entiendo nada. Ahora mismo se han reorganizado recursos y es lo que hay.
Aunque no tiene nada que ver con esta noticia, me gustaría expresar mi profundo malestar ante las obras que se están llevando a cabo en diversas calles de ses Païsses para la renovación de la red de agua potable. Ahora mismo NO ES el momento...estamos obligados a estar en casa, estábamos disfrutando de una tranquilidad inusitada en el barrio de Can Bonet (con la Granja cerrada, poca actividad, poco tráfico de vehículos, etc...) y de repente empiezan las obras en la calle Llimoners! es un auténtico despropósito, las obras de por sí ya son molestas, pero ahora tenemos el agravante de qué estamos obligados a "aguantarnos" en casa, con la ansiedad, nerviosismo, etc. que esto conlleva...NO es justo..y el consistorio debería tener un poquito de consideración hacía los vecinos y no "castigarnos" con obras durante este periodo de confinamiento...