La Conselleria de Salut ha abierto un total de cinco expedientes sancionadores que suman los tres millones de euros. La multa más elevada asciende a 1.665.000 euros y es por la antigüedad del avión de Mallorca, que tiene 22 años, cuando el pliego exigía un máximo de diez años; por el retraso del avión de Mallorca la sanción asciende a 553.493,80 euros y en el caso de la tardanza del de Menorca se eleva a 526.459,40 euros.
Las denuncias de los sindicatos sanitarios y de pilotos por la falta de capacitación técnica de los aparatos y del personal del helicóptero que opera en las Pitiuses son otros de los dos expedientes abiertos. En el caso de la falta de titulación y licencias de pilotos y copilotos, la sanción asciende a 284.365,95 euros y por la ausencia de habilitación para vuelo instrumental se eleva a 14.616 euros.
Las deficiencias denunciadas por los sindicato determinaron que la administración decidiera intervenir y a mediados de diciembre empezó a operar la compañía Babcock en los traslados sanitarios de Ibiza y Formentera, aunque para el resto de las islas sigue operando Eliance hasta que no se convoque de nuevo el concurso del transporte aéreo sanitario.
Sin embargo, pese a que se inició el proceso de rescisión del contrato a Eliance, los problemas con la compañía siguen. El Sindicato Médico y el de enfermería, Satse, ha pedido que cuando se licite la contrata definitiva del transporte aéreo sanitario se incluya una aeronave de respaldo para cubrir incidencias de Mallorca y Menorca, ya que el avión con base en Menorca estuvo nueve días inoperativo por una avería, lo que supuso que se reemplazara por el de Mallorca al no disponer de una aeronave de respuesta. El avión de Mallorca se utiliza para transportes pediátricos urgentes y si hubiera coincidido con un aviso de Ibiza habría supuesto un retraso en la atención al servicio.
Problemas en Ceuta
También Eliance tiene problemas en otras comunidades, como es el caso de Ceuta, donde se encarga de los traslados de pacientes a hospitales de Andalucía y donde cuenta con pilotos sin la habilitación de vuelo instrumental, entre otras deficiencias detectadas.
De hecho, la falta de habilitación de vuelo instrumental fue una de las quejas plateadas por los profesionales de Ibiza. David Fernández, delegado de Simebal, relataba en un artículo de opinión las coincidencias entre el accidente del helicóptero en el que viajaba el jugador de baloncesto Kobe Bryant con las condiciones denunciadas en Ibiza. La empresa propietaria del helicóptero accidentado carecía de licencia para el vuelo instrumental.
«Por esta falta de licencia empresarial, el piloto del helicóptero accidentado, que sí poseía el título de piloto instrumental, no pudo solicitar a la torre de control indicaciones instrumentales cuando entró en un banco de niebla y perdió toda referencia visual con el terreno. Desorientado y a ciegas, sin poder recurrir al respaldo de la tecnología instrumental, el helicóptero chocó contra unas montañas cercanas, segando la vida del pasaje y los tripulantes. Los paralelismos con la situación de riesgo grave para la vida de los trabajadores y pacientes del helicóptero sanitario de Ibiza son escalofriantes», subrayaba.
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