Torres confirmó ayer que ambas actuaciones están cumpliendo los plazos acordados y confía en que se solucionen los problemas que tenía esta zona del municipio con el abastecimiento de agua.
«El otro proyecto consiste en el cambio de red de agua potable en la parroquia de Ses Païsses, algo que no se puede hacer con un proyecto, por lo que este este año se ha empezado por una quincena de calles», detalló el concejal.
Según comentó Torres, el problema actual radica que en que las tuberías eran «muy antiguas» y cuando se requería aumentar la presión para llevar el agua a las cotas más altas de la parroquia, estas «reventaban por todos lados, lo que generaba una situación bastante caótica».
«Pero, además, existía un problema si los depósitos no estaban conectados en verano cuando se producen los picos de consumo, si el depósito de Ses Païsses no se llenaba. Y si no está lleno surgen problemas de suministro», argumentó el responsable de Obres Públiques.
El concejal se mostró «muy contento» por la realización de esta obra porque en verano tenían llamadas de la gente a la que «no le llegaba el agua o roturas cada dos por tres delante de su domicilio».
Torres quiso pedir disculpas a los vecinos por las molestias que pudieran causar las obras, pero pidió su comprensión y añadió que, aunque «a veces las obras que se hacen bajo tierra no se ven, hay que resaltar que eran muy necesarias».
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