Momento de la reunión del Consejo de Alcaldes en el que se presentaron los PIOS. | Daniel Espinosa

La mayoría de los alcaldes de Ibiza mostraron su satisfacción por el reparto de los Planes Insulares de Obras y Servicios (PIOS) presentados en el Consejo de Alcaldes al principio de la semana.

A excepción del primer edil de Vila, que no quedó conforme con la partición, debido a que al criterio de población se le añade el de territorio, los alcaldes del resto de municipios de la isla ven con buenos ojos la distribución de los 7,4 millones de euros hecha por el Consell d'Eivissa para las inversiones en las entidades localidades.

Desde el Ayuntamiento de Sant Joan valoran «positivamente» el reparto porque el Consell tiene en consideración «a los municipios más desfavorecidos y más despoblados». «El Ayuntamiento de Sant Joan, desde el punto de vista económico y poblacional, es el menos favorecido de la isla. Por tanto, creo que es de justicia y lógico que el Consell Insular avale por territorio, porque para dar un servicio hay que tener un territorio», aseguró el alcalde de Sant Joan, Antoni Marí.

En esa misma línea está el Ayuntamiento de Santa Eulària, que se muestra «muy contento» porque «el Consell tiene voluntad de invertir en cuestiones que afectan directamente a los municipios».

«Es de agradecer que haya una total transparencia y voluntad de equilibrar el reparto, incluyendo no sólo el criterio de población, sino también el de territorio porque ser un municipio de más extensión significa también una mayor complejidad», concretaron desde el Consistorio de la Villa del Río.

Más comprensivo con las críticas de Vila se mostró el alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, que justificó que cada alcalde «luche por su municipio» y vio «legítimo» que «todo el mundo quiera cuantos más ingresos, mejor».

«En Sant Antoni estamos bastante de acuerdo en el reparto que se ha hecho, aunque no somos los más beneficiados ni los peores. Como reconocimos todos los alcaldes y el presidente del Consell, es difícil contentar a todo el mundo», comentó Serra.

Otro de los municipios que empatiza con las quejas de Vila es Sant Josep, aunque se muestra «moderadamente satisfecho» por el reparto en base al criterio territorial, ya que «recoge una sensibilidad hacia las condiciones de Sant Josep», pero comprende que esto «perjudica a Vila», por lo que entiende «su descontento».