Antoni Marí ‘Carraca’, alcalde de Sant Joan, durante un acto institucional. | Marcelo Sastre�

El alcalde Sant Joan, Antoni Marí ‘Carraca', expresó ayer que, al igual que se ha redactado una Ley de Capitalidad para Vila, «a lo mejor se habría de plantear una Ley de Ruralidad con una consignación autonómica» porque en su opinión «gestionar un territorio vale dinero».
Así respondió el primer edil del municipio de Labritja, tras las críticas del Ayuntamiento de Ibiza por el reparto que hará el Consell d'Eivissa de los Planes Insulares de Obras y Servicios (PIOS).

Marí considera que, al ser alcalde de un municipio «más despoblado y desfavorecido», la distribución del dinero de los PIOS es «justa» (a Sant Joan se le entrega cerca de 660.000 euros, más de 100 euros por vecino) y «no entiende porqué el Consell debe aportar una parte de su presupuesto a la Ley de Capitalidad», y dejó caer que «a lo mejor se habría de plantear una Ley de Ruralidad con una consignación autonómica, porque gestionar un territorio vale dinero».

El Consell elabora los PIOS en base a que también ostenta la competencia de «asegurar la prestación integral y adecuada en todo el territorio insular de servicios municipales», tales como urbanismo, medioambiente urbano, abastecimiento de agua potable, etc.

De esta manera, el Consell presentó el martes su plan de PIOS, por el que invertiría 7,4 millones de euros entre los cinco municipios en función de su población y territorio.

El Consistorio que encabeza Rafael Ruiz denunció ayer, tras el Consell de Alcaldes ibicencos, que Vila es el municipio que menos dinero recibirá por habitante (23,2 euros) por los PIOS.

A esto hay que añadirle, la pretensión del Consell de incluir en el PIOS, la inversión que le corresponde por la Ley de Capitalidad (1,5 millones de euros), lo que en total sumaría algo más de 2,5 millones de euros de transferencia en la capital de Ibiza. Ruiz no lo entiende así y ahí radica la polémica generada entorno a ambas cuestiones.