En la planta baja del edificio se han habilitado diversas salas para la atención de los usuarios | Daniel Espinosa

La Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Baleares puso en valor ayer la puesta en marcha del nuevo edificio judicial de Ibiza, pero hizo hincapié en que la apertura de sa Graduada «no supone el final de la provisionalidad» que viene sufriendo el partido judicial de Ibiza y Formentera desde el 21 de enero, día del incendio en los viejos juzgados del número 4 de Isidor Macabich.

La institución colegial señaló en un comunicado que el traslado y puesta enmarcha del nuevo juzgado supone «un paso importante, aunque no definitivo, en el final de la provisionalidad vivida durante casi un año en buena parte de los juzgados de Ibiza y de las condiciones deficientes en las que se ha visto obligada a desenvolverse la actividad judicial en las instancias afectadas por el incendio».

Asimismo, la Junta de Gobierno del ICAIB agradeció que se haya previsto, tal y como se había solicitado, la disponibilidad de un espacio «amplio y digno» para los profesionales de la abogacía de Baleares, así como que se haya dispuesto una sala para la atención a los usuarios del servicio de orientación jurídica, una aspiración de la corporación colegial que contribuirá a mejorar la atención a los ciudadanos.

Además, desde el colegio confían en la pronta superación de las «disfunciones, carencias e incidencias de distribución» que suelen aparecer en las nuevas estructuras y reclamaron a las autoridades judiciales la inclusión de pautas, medidas y plazos «razonables, efectivos y eficientes» en el plan que eventualmente pueda trazarse para la recuperación de la actividad judicial que se vio paralizada como consecuencia del incendio.