Según detalló Carmen Ortiz, delegada del sindicato de Enfermería (Satse), el jueves –un día después de la reunión– hubo un antes y un después cuando «todos los trabajadores del 061 deciden ir a una huelga indefinida».
Al comunicar esta situación al gerente del 061 y al director de Enfermería, «rápidamente se ponen las pilas y empiezan a gestionar todo por procedimientos de urgencia», remarcó Ortiz. De hecho, pidieron a los sindicatos que no hicieran pública la decisión de huelga de los trabajadores.
Ya el viernes, después de la reunión con la compañía que parece ser la elegida para asumir el servicio (la empresa Babcock, anterior adjudicataria), «nos comunican que el lunes o el martes [por ayer] nos darían una solución, que iba a ser inminente y definitiva, y que paráramos la amenaza de huelga». Y así fue. Los sindicatos se comprometieron a frenarla y a no hablar de ello a los medios de comunicación y ayer llegó el esperado desenlace.
Promesas
Por su parte, David Fernández, delegado del Sindicato Médico de Balears (Simebal), dijo que «ahora vemos la luz al final del túnel, de un túnel que era muy oscuro». Y es que, según indicó, «es un alivio» sobre todo para los trabajadores que estaban volando de noche –como es su caso– en condiciones meteorológicas adversas y sin los medios adecuados.
Por otra parte, el delegado de Simebal en Ibiza indicó que no hay plazos fijados para empezar a operar con otra empresa, pero «nos han garantizado que este mes se hace la transición y se resuelve».
De hecho, los sindicatos recibieron ayer por la mañana un comunicado del IbSalut en el que les informaban de que el servicio «se va a licitar de manera urgente y conocemos que ya se han mantenido reuniones con la empresa Babcock», detalló Fernández. «Damos por sentado que van a entrar ellos», añadió, ya que, aunque hay más empresas, a nivel nacional solo opera esta.
Lo que esperan es que la transición sea «lo más corta y civilizada posible» y que los habitantes de Ibiza, Formentera y Menorca «no volvamos a estar nunca más discriminados en un servicio básico y esencial como es el transporte sanitario urgente; un servicio clave que nos iguala a los habitantes de Mallorca», reiteró Ortiz.
Y este ha sido, a su parecer, uno de los problemas. «No tenían la sensibilidad suficiente [los mallorquines] para entender esta discriminación a la que estábamos siendo sometidos: un retroceso en la calidad y un incremento del riesgo para pacientes y para el personal que volaba», sostuvo.
Asimismo, criticó que se haya expuesto al personal a un «riesgo innecesario» porque el multipiloto y el vuelo instrumental ya estaban pagados. «Teníamos un servicio de 10 pagado y nos ofrecían un servicio de 6; no era de recibo», argumentó.
Regularizar la situación
El sindicato Sepla también hizo declaraciones tras la decisión del Govern y aseguró que ahora «se abre un proceso para regularizar la situación y para abrir la puerta a que una nueva empresa pueda operar el servicio aéreo con todas las garantías prescritas en los pliegos del contrato de servicios aéreos de emergencias médicas de Baleares».
Desde el punto de vista del departamento técnico de Sepla, las prescripciones técnicas del pliego de Baleares suponen un ejemplo a seguir para otros concursos similares, ya que eleva la prestación del servicio más allá del mínimo legal exigido, «siempre y cuando se cumplan».
De ese modo, celebraron la rectificación del Govern al marcar un antes y un después en el sector de helicópteros en nuestro país, «ya que indica, por fin, que no todo vale».
En esta línea, quisieron recordar que la Junta de Andalucía ha excluido a Eliance del concurso para prestar este mismo servicio en su comunidad autónoma, al no haber acreditado que pueda operar vuelos en modo instrumental. «Ahora se pone el foco también en los contratos de otras comunidades en las que existen sospechas de situaciones similares a las de Baleares», recalcaron.
Por otro lado, Sepla trabajará para mantener y respetar los puestos de trabajo y las condiciones de los pilotos de Eliance, «que corren siempre el riesgo de ser las principales víctimas de los vaivenes entre Administración y empresas adjudicatarias».
Los sindicatos sanitarios y el PP piden cesar al gerente del 061
Tanto Simebal como Satse coincidieron en la «falta de transparencia» del Ejecutivo balear en este asunto y así se ha podido ver con las «numerosas contradicciones». «Yo no digo que [la consellera Patricia Gómez] mintiera, pero no estaba bien asesorada. Y gran parte de la responsabilidad era de la persona que tenía que vigilar el cumplimiento del pliego, el gerente del 061, Antoni Bellver. Es un señor al que tienen que cesar porque no ha hecho su trabajo, no ha vigilado el cumplimiento de las condiciones del contrato», criticó Ortiz.
Declaraciones compartidas por Biel Company, presidente del PP balear, quien pidió ayer a la consellera de Salut que destituya, con carácter inmediato, al gerente del 061.
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