Mamis y papis de Forada hacen disfrutar a todo un pueblo

La fiesta se celebró desde las 12.00 a las 20.00 horas. A la hora de comer fue cuando estuvo más concurrida. En este caso las opciones eran múltiples y aptas para todo tipo de paladares, siempre preparadas de forma voluntaria y desinteresada por los organizadores. Para los amantes de la carne había un gran asado de cruz, cocinado sobre un manto de leña, y choripanes a la barbacoa, y para los vegetarianos y veganos un menú compuesto por falafel con pita, verduras y salsas. Mientras, los que preferían pescado, pudieron disfrutar de una frita de calamar ibicenco o crostes con sardinas y los que se tiraban más por los dulces por una selección de tartas, pasteles, magdalenas y crepes elaborados por los padres de la escuela.

Presidiendo todo ello, y como si olfatearan la comida, las pistas estaban custodiadas por tres grandes figuras. Una un dragón gigante, de inspiración china y en colores rojos, y otras, simulando dos mariposas, con caras menos agresivas, y en tonos verdes y amarillos. Ellas parecían vigilar todo lo que pasaba a su alrededor, que era mucho. Desde un puesto de libros de segunda mano, con cientos de ejemplares y auténticas joyas que tuvo mucho éxito hasta otra zona donde una participante, rodeada de varias máquinas de coser, reparaba distintas prendas para que luego se pudieran comprar a precios asequibles. Y todo ello, con un marcado «carácter ecológico y respetuoso con el medio ambiente», como demostraba un punto de reutilización de platos, vasos y cubiertos para que cada visitante se lavara lo que hubiera usado sin tener que emplear plásticos.

Música en directo
Además, durante toda la jornada hubo música en directo. Las pistas, junto a la carpa, se convirtieron en un improvisado escenario en el que se escucharon distintos conciertos acústicos de todo tipo de estilos y canciones gracias a artistas como Martin Pollard, Inyani, Wontanara, el Dúo Paz, los DJS Tsunami y Al Varo y el percusionista Juan Dellerba.