El concejal de Vivienda, Aitor Morrás (izquierda) y el alcalde de Vila, Rafa Ruiz, conversan durante el pleno. | Arguiñe Escandón

Vila está en situación de emergencia climática y habitacional. Así lo declaró ayer el pleno del municipio al aprobar sendas mociones presentadas por Unidas Podemos (UP) con el voto a favor de los partidos que integran el equipo de gobierno. La oposición votó en contra de las dos declaraciones por considerarlas «vacías» y «simples brindis al sol».
Vivienda

La propuesta de acuerdo respecto a la vivienda, que se encargó de exponer el portavoz de UP, Aitor Morrás, propone solicitar al Estado que desarrolle un marco estatal que permita a los municipios limitar el precio del alquiler e instar al Govern que declare la emergencia en materia de vivienda, conforme al decreto 3/2017.

Morrás sentó las bases de su exposición en la situación actual de acceso a la vivienda en Ibiza, donde el precio del metro cuadrado es más del doble que la media estatal y el alquiler es el más alto de España. Una situación que indicó que se ha traducido en datos como el del Informe Foessa de 2018 que indica que el 27% de la población no puede acceder a una vivienda digna. Asímismo recordó los artículos 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y el 47 de la Constitución, que establecen el derecho a una vivienda digna.

Por parte de Ciudadanos, Roberto Algaba calificó la moción de «declaración vacía» y pidió «medidas constantes y efectivas» para solucionar un problema «muy grave». Negó que la limitación del precio del alquiler fuera una solución efectiva, e indicó que podría suponer «un problema añadido» por su choque con otros derechos.

«La vivienda es una gran problema que no requiere de medidas extraordinarias, sino de medidas ordinarias en el día a día», valoró.

Por el Grupo Popular, Ignacio García le apuntó a Morrás que no había oído ninguna «medida concreta» en su moción, le señaló que el derecho de propiedad es «muy difícil de regular» y por ello calificó la propuesta de «brindis al sol».

Criticó además que el equipo de gobierno no hubiera apoyado la moción del PP en materia de vivienda, en la que se solicitaba que el Ayuntamiento aprobara una serie de medidas fiscales como triplicar el presupuesto de las ayudas al alquiler, una reducción del 1,2% del IBI en 4 años o la eliminación del impuesto de plusvalía.

La portavoz del PSOE, Elena López, criticó que el PP tuviera como único proyecto de vivienda la rebaja fiscal, mientras que Morrás defendió que la declaración de emergencia habitacional no era algo vacío de contenido al implicar «que el Govern redacte un plan de ayuda al municipio».

El portavoz del grupo Popular, José Vicente Marí, valoró en el turno de preguntas que el PSOE le «tomaba el pelo» a UP con el voto a favor de la moción, dado que desde el ejecutivo nacional se había declarado que no se valoraba establecer limitaciones al precio del alquiler.

Clima

Respecto a la declaración de «emergencia climática» en el municipio, Morrás solicitó en su moción la puesta en marcha de la Ley balear de Cambio Climático, el compromiso político de trabajar por el abandono de los combustibles fósiles desde la institución, apostar por el producto local desde los espacios de gestión municipal o pedir asesoramiento a la Alianza para la Emergencia Climática en esta materia.

De nuevo valoraron desde la oposición que se trataba de un texto sin propuestas realistas. «No declaren emergencias y trabajen en ellas», indicaron desde Ciudadanos, mientras el PP solicitaba que se presentaran medidas concretas, algo en lo que les «tendrán de su lado».

Desde el Grupo Popular se planteó una enmienda a la moción que implicaba que el municipio se adhiriera a la declaración aprobada por el Congreso por todos los grupos menos Vox.

Morrás se negó a aceptar esta la enmienda, dado que se planteaba «como un cambio y no como un añadido» y defendió que una declaración a nivel estatal no resta que se pueda declarar la emergencia climática a nivel local. «Para lograr cambios hay que actuar desde los ámbitos más pequeños», señaló.