El objetivo es poder acoger la gran demanda de solicitudes de plazas de los cursos más bajos y que los propios alumnos suban de abajo hasta arriba, sin tener que incorporar nuevos alumnos a mitad de ningún ciclo. Y es que, hasta ahora, el colegio Mestral tenía dos líneas en secundaria y bachillerato, y una sola línea de infantil y primaria. El colegio se encontraba con que para llenar los dos grupos que tenían en secundaria tenían que matricular a muchos alumnos externos que venían con una diferencia de preparación en todos los sentidos. Aunque este año no utilizan las nuevas aulas de primaria, ya disponen de ellas para cuando suba la nueva línea de infantil.
La formación más completa
El colegio Mestral es el único colegio 100% privado de currículum español de la isla, con un proyecto asentado y basado en unos pilares pedagógicos entre los que destacan un bilingüismo auténtico, con un trabajo con profesores nativos desde infantil y primaria, y continuándolo en secundaria. También es un centro tecnológicamente puntero en el que los alumnos trabajan con ipads desde pequeñitos y lo hacen sustituyendo los libros de texto en la parte de secundaria.
Otro de los puntos fuertes es el nivel de autoexigencia que el profesorado intenta inculcar en sus alumnos para que obtengan resultados académicos importantes en todos los niveles y puedan optar a los estudios universitarios que ellos deseen.
Con la finalización del proyecto, para el que se ha realizado una importante inversión, el colegio Mestral se consolida como centro y presenta una coherencia académica y pedagógica.
Nuevo patio de recreo y cocina
El nuevo edificio cuenta con dos accesos exclusivos para infantil y primaria, y una escalera para subir al nuevo patio de recreo, pensado para niños de 4 y 5 años. Los más pequeños, los de 3 años, se quedan abajo. Además de ser una zona completamente segura y al aire libre, los más pequeños tienen una tirolina que les encanta, columpios, toboganes y un sinfín de elementos pensados para que los niños se diviertan en grupo, jueguen, desarrollen habilidades y desconecten de las clases.
El colegio también ha ampliado el número de plazas de comedor para los alumnos de infantil y primaria, ha mejorado la cocina y cada día preparan menús diseñados por una dietista-nutricionista colegiada. También disponen de opciones especiales para niños con alergias y la preparación de los menús se realiza a diario, en una cocina abierta y con productos frescos de mercado y de proximidad. Los más pequeños comen desde arroz a la marinera con sepia, gambas y pescado, hasta bullit de peix, fideuá, o especialidades de otras culturas. El éxito del menú entre los más pequeños queda reflejado en la asistencia, ya que hasta el 90% de los alumnos se queda en la escuela a comer.
Otra de las novedades es una nueva planta, semisótano, un espacio polivalente con un aula gigantesca que se puede compartimentar en diferentes espacios para poder trabajar de una manera diferente. Hay mobiliario en formato grada, en formato puff y mobiliario para hacer todo tipo de dinámicas nuevas pedagógicas. En esta aula, los alumnos pueden trabajar de una forma menos clásica de la que habían trabajado hasta ahora.
También es nueva el aula de sueños y psicomotricidad, en la que los niños se relajan con música, toman la siesta y realizan actividades que les facilitan la adquisición de nuevos aprendizajes, y desarrollo de sus capacidades.
Un proyecto innovador
Como novedad este año, el centro ha incluido un programa totalmente nuevo e innovador, la gestión de las emociones. Para el colegio, no son solo importantes asignaturas como matemáticas y lenguaje, sino que consideran vital saber reconocer las emociones. Se trata de un programa que ya está incluido en los colegios más punteros de la península y en el que se enseña a los más pequeños a reconocer qué es estar triste o contento y a saber gestionar la ira o la frustración, una capacidad muy importante para el desarrollo académico, personal y profesional. En infantil y primaria también aprenden ajedrez, disponen de gradas para realizar oratoria y debate, y desde los cuatro años reciben clases de natación.
Otra novedad es que cuentan con el proyecto Robótica de Lego Education de tercero a sexto de primaria, en secundaria y bachillerato. La utilización de la robótica educativa estimula la inteligencia lógico-matemática e inicia a los estudiantes en el mundo de la programación.
Además, desde el curso 2017, el colegio Mestral es una Escuela Kiva, que incluye un programa para prevenir y encarar el acoso escolar. Este programa, utilizado en Finlandia con muy buenos resultados, sensibiliza a los estudiantes sobre el problema y les enseña a saber cómo actuar.
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