Oficina de Thomas Cook-Neckermann en el aeropuerto de Ibiza. | Marcelo Sastre

La quiebra del touroperador británico Thomas Cook mantiene en vilo a las patronales ibicencas que aunque señalaron ayer que «aún es pronto para saber cuántos negocios hay afectados», destacaron «el mazazo económico financiero» y los efectos encadenados que esto conlleva para quienes trabajaban con esta compañía en Ibiza: cancelación de operaciones, deudas y desconfianza entre los afectados.

«Es una mala noticia para la industria turística que llega en el momento y el escenario peor de la temporada, el mes de septiembre, por lo que repercute en la facturación de los meses de la temporada más alta», señaló Alejandro Sancho, presidente de Fomento del Turismo.

Efectos
Desde la Confederación de Asociaciones Empresariales (CAEB), su vicepresidente por las Pitiusas, José Antonio Roselló, aseguró que esto va a suponer «la supresión de muchas operaciones que estaban previstas de aquí a final de año». «Las personas que tenían reservadas las vacaciones y un asiento en el avión lógicamente se retraerán y es incierto que vayan a dirigirse a otras compañías porque la desconfianza a corto plazo es importante», matizó.

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En la misma línea, desde Fomento para el Turismo, Alejandro Sancho, señaló que a estas alturas de temporada «había mucha gente que tenía los contratos del año siguiente firmados y tendrá que buscar soluciones evidentemente para cubrir esto. Además, en esta temporada es probable que gente que trabajaba en exclusiva con este operador tenga que cerrar los hoteles incluso un mes antes de lo previsto si ya no les van a llegar clientes».

No obstante, Sancho indicó que «seguramente a un año vista habrá una parte que la puedan absorber otros operadores, aunque habrá otra que seguramente nos afecte y notemos sobre todo el primer año una sensible bajada. Aún así hay que ver cómo se adapta el mercado y qué pasa al final porque es muy pronto todavía», apuntó. «Una buena noticia sería que la parte continental de la compañía que no estaba directamente vinculada con la británica, pudiera seguir operando. Sabemos que hay negociaciones y se está intermediando para ello», comentó Sancho.

Ayudas
En cuanto a las posibles ayudas y subvenciones destinadas a las empresas, desde Fomento del Turismo indicaron que «sería interesante reunirse con el sector. Dentro de una semana o dos se verá con otra perspectiva y si hay que tomar medidas, creo que deberían reunirse todas las partes implicadas y buscar una línea de trabajo y soluciones».

Desde CAEB, su presidente quiso hacer hincapié en «la extrañeza de que esta compañía quiebre justo cuando el turismo mundial está en un buen momento». Así dijo que «todo es muy confuso y habrá que ver qué ha pasado para que existiera una deuda tan decisiva para tumbar la empresa y luego a ver qué nos cuentan las autoridades con este supuesto episodio de reflotamiento con capital hotelero del Govern balear o del gobierno de España, que el gobierno británico no habría avalado», concluyó.