Así lo han asegurado en rueda de prensa el vicesecretario insular de Sectorial del PP, Santi Marí, y la coordinadora de Educación, Belén Torres. Además, Marí ha explicado que «a pesar de los esfuerzos de los responsables socialistas en asegurar que el inicio ha sido normal y corriente, la realidad es que ha sido un comienzo decepcionante, con centros en obras, con goteras y sin planificación.
Según ha considerado, el curso se inicia año tras año sin una sola infraestructura nueva, a pesar de la necesidad, y por parte del Govern «todo son excusas y acusaciones a los ayuntamientos».
En este sentido, ha destacado que no están de acuerdo en que sean estas administraciones las que tengan que avanzar el dinero para poder ejecutar obras educativas.
El vicesecretario también se ha referido a la calidad de la enseñanza y ha lamentado «que haya más barracones que nunca, a pesar de que en la legislatura popular (2011-2015) se quitaron todos. Lo mismo ocurre con las elevadas ratios, en las que no se cumple el compromiso del conseller Martí March de mantenerlas en 20 alumnos».
Por su parte, la coordinadora de Educación ha destacado que «en 2011-2015 se llevaron a cabo numerosas infraestructuras educativas a pesar de la difícil situación económica del momento y, ahora, con la mejora de ésta, no se invierte nada».
Torres ha denunciado la «nula transparencia» del Govern, quien «ha ocultado los datos de las ratios de los centros, a pesar de la solicitud de sindicatos en este concepto» y ha calificado las declaraciones de March de «humillantes al justificar su mala gestión asegurando que en las aulas también se aprende».
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Curioso, cuando el año que viene siga igual de mal, seguro que no diran nada. La pantomima de siempre.