Las cuatro lanchas que este fin de semana han alcanzado la costa de Ibiza, amarradas en el puerto de Vila. | Arguiñe Escandón

Una nueva embarcación con inmigrantes irregulares logró alcanzar la costa de Roca Llisa, en el municipio de Santa Eulària, alrededor de las ocho de la mañana de ayer domingo.
Se trata de una lancha de fibra muy similar a las tres que llegaron el sábado, una por la mañana a Cala Llonga y otras dos por la tarde a es Cubells.
Así, ya son cuatro las pateras que este fin de semana han llegado a Ibiza.
El operativo desplegado por la Guardia Civil en colaboración con las policías locales, ha permitido hasta el momento la detención de 61 inmigrantes irregulares, todos hombres y procedentes de Argelia.

Varios de ellos aseguraron ser menores de edad. Sin embargo, el director insular de la Administración General del Estado, Enrique Sánchez, aseguró que se tenían sospechas de que se trata de adultos, por lo que se seguirá el protocolo y serán sometidos a las pruebas correspondientes médicas para comprobar si son menores de edad.
De la primera patera llegada el sábado a Sòl d'en Serrà (Cala Llonga), se ha detenido a 12 migrantes. De las dos localizadas en es Cubells el sábado por la tarde, han sido interceptados 31 migrantes. Los restantes 18 corresponden a la lancha que alcanzó la costa ayer domingo.
Hasta el momento, 23 arrestados han pasado a disposición de la Policía Nacional para iniciar el trámite de devolución.

Oleada
A principios del mes de agosto tres embarcaciones con 38 inmigrantes irregulares, cuatro de ellos menores, lograron llegar a Formentera. Y otras dos alcanzaron la costa de Ibiza, con 25 ocupantes, dos de ellos menores.
De este modo, en lo que va de año un total de 9 pateras, todas procedentes de Argelia, han llegado a las Pitiusas. 124 hombres viajaban en ellas y fueron interceptados.
Desde diciembre del año pasado, cuando llegaron más de 50 inmigrantes, las Pitiusas no vivían una llegada de inmigrantes en patera tan numerosa.
En una visita a la Isla a principios de agosto, el delegado del Gobierno en Baleares en funciones, Ramon Morey, descartó una nueva ruta de inmigración ilegal con destino a Balears y consideró que Ibiza era «un fracaso asegurado».