Después, a las 11.00 horas tuvo lugar un concurso de castillos de arena mientras que a las 12.30 horas, en la capilla descubierta de Cala Llonga diseñada por el arquitecto Elías Torres, comenzó la misa solemne oficiada por el vicario general, Vicent Ribas, y acompañada con el Cor de Santa Eulària. Al acto acudieron varios representantes poíticos, entre ellos; el presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí; el vicepresidente primero del Consell, Mariano Juan; la alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer; las concejalas del PP Mónica Madrid y Toñi Picó; y el portavoz del PSOE en Santa Eulària, Vicent Torres ‘Benet', entre otros.
El párroco agradeció a los «feligreses residentes y a los que estaban de temporada» la asistencia. A pesar del calor, unas 100 personas acudieron a la ceremonia por la Virgen. «Vengo desde hace 40 años, he venido en alguna ocasión hasta vestida de payesa», señaló Marga Ramón Clapés, ex miembro de la Asociación de Vecinos de Cala Llonga.
La mañana acabó con una exhibición de motos antiguas ante s'Aroma.
Por la tarde, a las 18.00 horas, abrió el Hippy Market en el Paseo Marítimo y media hora después comenzó un desfile de carros engalanados como preludio de la exhibición de ball pagès a cargo de la Colla de l'Horta, que puso ritmo y color a la fiesta. Por la noche, Antonio Muñoz & Band, ofrecieron un espectáculo flamenco al que siguió un correfocs en la zona de la playa con Els Mals Esperits i Els Esperitrons.
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