Con respecto a las sanciones con que se castiga esta actividad ilícita, las multas oscilan entre los 1.500 y los 30.000 euros. Acerca de la vigilancia destinada a evitar que la gente acceda a las dunas, indican que si los agentes de la Policía Local e encuentran en ses Salines y detectan esta actividad ilegal, se puede denunciar, pero «hay tantos frentes abiertos en ses Salines que simplemente no se llega».
Por su parte, la Conselleria de Medi Ambient, Agricultura i Pesca del Govern balear no ha recibido ninguna acta levantada por los Agentes de Medio Ambiente (AMA) por venta ambulante. Desde la Conselleria aseguran que la «presión antrópica» en general representa una amenaza para las dunas que se ubican inmediatamente detrás de la zona de baño de las playas de ses Salines y es Cavallet. Asimismo, afirman no tener constancia de ninguna actividad realizada dentro del sistema dunar, y aclaran que los comportamientos individuales siempre se han resuelto «satisfactoriamente».
También señalan que «el primer esfuerzo es, sin duda, el de concienciar a la población», puesto que «si la gente tuviera claro por qué no debe transitar por un sistema dunar protegido, no sería necesario destinar recursos públicos a su vigilancia».
Por su parte, Joan Carles Palerm, presidente del GEN, aboga por más vigilancia, aunque especifica que el problema que generan los vendedores ambulantes es «relativo», pues la proporción de los que deciden esconder sus productos bajo las dunas es «ínfimo». Indica que el mayor problema para el Parque Natural de Ses Salines es el cruising –la práctica de sexo tras los cordones que delimitan el espacio dunar protegido– que se da en la playa de ses Salines y, especialmente, en ss Cavallet, aunque también dañan el sistema dunar los «domingueros» que acuden a tomar el sol y pasar el día.
Acerca de las medidas que se deberían tomar, reseña que hay cordones y carteles que prohíben la entrada al espacio dunar, pero «la realidad es que la gente se los salta», por lo que es partidario de una mayor supervisión, y critica que no haya suficiente personal dedicado a labores de vigilancia. Además, también propone destinar un mínimo de trabajadores que acuda algunos días por semana, al principio para informar y posteriormente para sancionar. Palerm comenta estar seguro de que los locales que ofrecen servicio en la playa podrían ayudar en los trabajos de supervisión, pues son «algunos de sus clientes» los que contribuyen a destrozar el sistema dunar.
Una barrera natural al viento
Palerm comenta que los visitantes de la playa que entran por la parte de las dunas más cercana a la costa son quienes causan el mayor impacto en el correcto funcionamiento del sistema dunar. Con respecto a cómo funciona este sistema, explica que el espacio dunar está conformado por tres líneas. La primera línea de arena, ubicada tras la zona de baño, es muy débil porque se compone de arena de escasa consistencia que es fácilmente arrastrada por el viento y no tiene capacidad para retener el agua que recibe, por lo que solo logra arraigar una vegetación muy particular que florece y echa semillas muy pronto y vive durante pocas semanas. Sin embargo, según explica Palerm, pese a su carácter exiguo estas plantas desempeñan una función fundamental, pues ejercen de barrera y favorecen que el viento se eleve y forme las dunas que servirán de sustrato a las plantas situadas en la segunda línea del sistema dunar, en la que aparece el barrón, una especie de gramínea que hace que la duna termine de consolidarse. Por lo tanto, si se entra desde la zona cercana a la costa, al pisotear la arena se abren ‘caminos' que propician la entrada del viento, que arrasa la arena de las dunas de la segunda línea, con lo que se elimina el sustrato en esa área y los árboles mueren tras quedar expuestas sus raíces a la vista, como denuncia Palerm que sucede en la playa de es Cavallet en partes antes cubiertas por la arena.
Vicent Roig, conseller insular de Gestió Ambiental, opina que es necesaria la cooperación de operativos para erradicar las actividades de venta ambulante y se posiciona a favor de aumentar la vigilancia. En lo referente a los problemas que la presencia humana genera en el sistema dunar del Parque Natural de Ses Salines d'Eivissa i Formentera, destaca que la Direcció General d'Espais Naturals i Biodiversitat está estudiando el tema.
8 comentarios
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No os enteráis. Que no sirve para nada porque no pagan las multas, son insolventes, y si se detienen van al juzgado cenados, desayunados y atención médica si hiciera falta.Y de ahí a la calle. EXPULSIONES YA.
Allot, eso es, ¡encima hay peleas entre ellos! Parece que hay cabecillas que deciden horarios de la gente, quien vende y quien no. A-LU-CI-NAN-TE. Imagen penosa que está dando Ibiza.
El jueves pasado estaba en Cala Bassa cuando hubo un atercado entre uno que vende bebidas (francés-argelino) y un senegalés que vende también en la playa. El que vende bebida hizo volar al senegalés desde un muro a la arena provocándole heridas de consideración en la cabeza (se lo llevaron a urgencias), solo por sentarse en el lugar de descanso. Solo se hablaba de eso en la playa, menudo espectáculo! A ver si los cuerpos de seguridad del estado ponen en su sitio a cada uno. Salut!
El Ibifor está más pendiente de recaudar el dinero de los parking (6€/día por vehículo..y hay cientos a diario) que de cuidar,vigilar y limpiar el parque a diario.La suciedad a los márgenes de cualquier camino es vergonzosa. Por otra parte,parece que si uno decide abandonar,nada menos,que un barco en la playa,pues tampoco hay ningún problema y nadie toma cartas en el asunto.Ojo! Hablo de abandonar un velero,ni más,ni menos. Y aquí parece que nadie se entera de nada y con nadie va nada.Menudo cachondeo,Privatización encubierta y descuido generalizado y escandaloso.
Qué vergüenza, como escurren el bulto/problema las administraciones diciendo que no saben nada. Hay que enviar más recursos humanos para controlar y sancionar, recursos como Agentes de medio ambiente o Servicio de SEPRONA de la G.Civil. Son Espacios Naturales protegidos y a ellos les compete. Casi siempre se culpa a la Policía Local y estos con la venta ambulante ya tienen bastante para recibir críticas.
Creo existe poca o nula vigilancia en el parque natural de ses salines, solo es necesario pasear cualquier dia o tomar el sol no solo en zona de arena, también de roca para darse cuenta de todas las infracciones que se cometen y que curiosamente solo observan los ciudadanos, las autoridades responsables de su defensa nunca ven nada, existen infracciones en la zona marítima navegable por parte de las embarcaciones, en ocasiones por el volumen de música, según dicen estando prohibido en parque natural o bien tirando productos plásticos al mar, después tenemos la zona marítima terrestre, donde los caminos de accesos a la torre o chiringuitos ya es frecuentada por toda clase de vehiculos incluidos de alquiler, cuando se supone solo se permite la entrada a vehículos de servicio o emergencias, pero la realidad es que entran vehículos cuyos propietarios van a darse el baño y no les apetece caminar y también por esos vehículos de reparto que han tomado esos caminos como circuitos de autocross.
Es curioso, que en las últimas semanas hay ambulantes que ya no se ven: los de ropa y pequeños complementos que de por sí eran los menos, los que además no molestan, avasallan ni hacen ruido. Sin embargo, hay senegaleses que es un escándalo, mojiteros, bocadilleros, y los de la fruta y el coconut, campan a sus anchas a grito pelado además, acercándose a tu toalla que si no te retiras, te pisan los piés. Casualidad, los que generan todo el residuo de botellas, vasos, pajitas, etc son ellos. Por no hablar de los senegaleses, que saltan los cordones de las dunas a voluntad, venden material falsificado, eso cuando no les oyes ofrecer drogas. De Sa Trinxa al Jockey, están las dunas llenas de sus pertenencias, bolsas de plástico, etc. Si van a por unos, que vayan a por todos. Lo de Salinas se ha convertido en un inmenso mercadillo ambulante de vergüenza.
A los lados de las pasarelas que van del parking a la playa se ve todo tipo de basura, latas, botellas, colillas, papeles, no se limpia. Las estacas de la pasarela del Mar i Sal al llegar a la playa estan tumbas al suelo y el cañizo también. En este punto tienen sombrillas que dejan los turistas puestas en la arena con pareos en el suelo, que los utilzan para guardar sombrillas tapadas debajo y las alquilan a 10 euros. En el canal de servicio para embarcaciones, recogen a turistas para llevar a embarcaciones de alquiler fondeadas en frente.