Y es que, según Óscar Fernández, gerente de Ibifor (empresa que gestiona los montes y las playas de ses Salines y es Cavallet), «están destrozando los captadores de arena porque los pisotean para entrar a las dunas, hacen zulos para meter su mercancía todas las noches y tiran plástico y vidrio entre las sabinas».
A su juicio, estos vendedores «no entienden de dunas ni de espacios protegidos» y, lo que es peor, cada vez venden más. De hecho, el miércoles les decomisaron 500 kilos entre alimentos, bebidas y productos textiles que ocultaban en los zulos, pero «los vuelven a cargar al día siguiente».
La solución a este problema tampoco es fácil. Según detalló Fernández, están muy bien conectados. «Tienen vigías en la carretera de Sant Francesc y, a través de un grupo de WhatsApp que tienen, se avisan. Así, cuando llega la Policía ya no hay nadie y si pillan a alguno, le quitan lo que lleva encima y en media hora vuelve a estar vendiendo», precisa.
En las playas puede actuar el Seprona de la Guardia Civil, por ser parque natural, y la Policía Local, pero según apuntó el gerente de Ibifor, ses Salines es un espacio muy grande y los cuerpos de seguridad tienen déficit de efectivos. «Hacen lo que pueden, pero los medios son muy escasos», añade.
Asimismo, cada vez hay más vendedores en la zona. Fernández recuerda que, cuando empezó a trabajar hace casi 15 años en la empresa, no había apenas ninguno y, a día de hoy, llega a contar hasta 120 al día. «Se han hecho fuertes aquí y plantan cara a la Policía, incluso nos amenazan de muerte».
Muchas caras, además, son conocidas. «Hay una familia peninsular que vende frutas y bebidas que viene cada verano y hay africanos que ya conocemos de muchos años», especificó Fernández.
Ibifor, propietaria de los restaurantes, casas y aparcamientos de ses Salines, es la empresa encargada del mantenimiento del entorno, desde la sostenibilidad de las playas hasta el mantenimiento de los bosques. «Es el principal activo que tiene nuestra sociedad y nos encargamos de cuidarlo», matizó el gerente.
De hecho, recordó que aproximadamente el 92% del parque natural es propiedad privada, siendo alrededor del 80% propiedad de Ibifor y Salinera Española (encargada de la explotación salinera y los edificios productivos).
Aunque muchos critiquen a estas empresas por sacar rédito económico de su actividad, ellos aseguran que eso es lo de menos. «Nos hace daño la venta ambulante, pero son peores los tremendos daños que provocan en el parque natural», justificó Fernández.
En esta línea, explicó que han intentado llevar a cabo diferentes campañas de concienciación, pero siempre consensuadas con las diferentes instituciones (el Ayuntamiento de Sant Josep y el Consell d'Eivissa). «Hay gente a la que le gusta la venta ambulante, pero hay personas que nos presentan quejas porque les molestan», indicó.
La realidad es que el goteo de vendedores es constante; no pasan ni 20 segundos entre uno y otro y venden absolutamente de todo a precios que tampoco son baratos. «Queremos que la gente entienda que es una actividad ilegal: comprar es tan ilegal como vender. La gente solo ve el daño económico, pero no ven el medioambiental», resaltó. Cabe destacar que, en el caso de comida y bebida, existe además un peligro para la salud ya que no se conservan en condiciones óptimas.
27 comentarios
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Lo mismo ocurre en Playa d´en Bossa, están organizados y tienen vigilantes que los avisan, pero si saben que está cerca la policía dejan de vender. Es verdad que se han hecho fuertes y que se encaran con quien no vé con buenos ojos lo que hacen. Hace dos dias estaba mirando a un vendedor que saltó la valla de protección dunar para ir a orinar y otro se me acercó y me increpó diciendo "¿que miras?", quiero decir que van a por todas.
Sólo tienes que sentarte en el MAR Y SAL y ver a los vendedores y a uno de sus "vigilantes" esperando a que les traigan la mercancía, mientras otros circulan por las dunas con sus bandejas llenas de fruta que manosean y manipulan sin ningún tipo de higiene. Agentes de paisano y voluntad para querer pararlo.
Y una amenaza a un agente no es suficiente para detenerlos con más cargos? Por otra parte, no hace falta hacer redadas, hace falta presencia. Una semanita un par de agentes en la playa y ya verás como ven menguar su negocio. Si no se puede aumentar el número de agentes, que se cree una nueva figura que pueda hacer frente a este problema. Y todo esto es extensible a todas las playas de Sant Josep que es donde el problema es muy grave.
VERGONYA !!
Que una sarta de ilegales vendedores ambulantes amenazan a la policía? esto es el hazmereir de cualquiera con sentido común, donde se ha visto que los ilegales, mangantes, chorizos y demás gentuza tienen mas derechos que la gente de bién espera que roben o destrocen la casa de un juez y verás. No se sabe quién es el mas mangante porqué a unos les aplican una ley y a otros otra?.
Bla bla bla, si nadie comprase, no vendrian... Y dudo mucho que los que compren esa basura sean “Ricos malvados” y “Matutes” de la vida. Mucho hipocrita amargado hay en Ibiza.
Totalmente de acuerdo al 100% con "ibicenco" y "otra isla". Tal cual.
multa de 150 euros tambien a los turistas que compran unica solucion
50 vasos de fruta a 10 euros , son 500 €.. calculen .. lo que se llevan estos Srs. Que dejan los oídos sordos a todo quisqui, que se lo llevan calentito , nos destrozan NUESTRO medio ambiente y que además no pasan ningún tipo de registro sanitario, ni inspección municipal..NADA! Mientras a todos nos cosen a impuestos.. una vergüenza!!!
En algunas playas de Ibiza hace falta presencia policial permanente. De la misma forma que hay socorristas en cada playa tendría que haber una torreta de vigilancia de la policía que actuara en colaboración con las empresas de socorrismo e Ibifor. Los socorristas además podrían tener un papel mucho más importante a nivel informativo, concienciación de los usuarios de la playa, llamar a la policía, etc. y contribuir en erradicar la venta ambulante en lugar de darles los buenos días cuando pasan por delante. TODO SE TRATA DE QUERER HACER Y NO MIRARA PARA OTRO LADO.