De izquierda a derecha, Vicent Marí, Carmen Ferrer, los nuevos concejales Miguel Tur Rubio, Toni Ramón Marí, Juan Carlos Roselló y el rpresentante del PSOE en la localidad, Vicent Torres, ‘Benet’. | Daniel Espinosa

Ayer por la mañana, el medio centenar de personas que acudieron hasta la pequeña capilla de es Canar para seguir la misa de Sant Cristòfol centraban sus miradas en un grupo de personas que ayer debutaban en sus cargos. Eran Vicent Marí, flamante presidente del Consell d'Eivissa, Carmen Ferrer, nueva alcaldesa de Santa Eulària, y un grupo de concejales desconocidos para la gran mayoría de los presentes. El único al que alguien le ponía algo más de cara era Vicent Torres, Benet, quien ha dejado su cargo como director insular de Turisme para ser concejal en la oposición, representando al PSOE.

Lo cierto es que Marí, Ferrer y Benet ya son veteranos en esto de acudir a los días grandes de los pueblos o parroquias del municipio de Santa Eulària, pero, ahora, la situación ha cambiado. «De momento estoy en fase de adaptación al nuevo cargo y tal vez por eso la gente no me está haciendo demasiadas peticiones, esperando a que sigamos con las reuniones con los vecinos y el personal y a que el Consell d'Eivissa empiece a funcionar a pleno rendimiento lo antes posible», aseguró Vicent Marí a Periódico de Ibiza y Formentera una vez terminada la misa mientras no paraba de recibir felicitaciones.

En este sentido, el nuevo presidente del Consell d'Eivissa se mostró orgulloso de es Canar y de su turismo familiar. «Es Canar es la zona turística más importante del municipio de Santa Eulària y todo el mundo que viene está muy contento porque sabe que aquí se les cuida muy bien y eso es algo que no se tiene que perder, ni por parte del Ayuntamiento ni por parte de los empresarios». Así mismo, Marí, también se mostró partidario de «conseguir que en la isla de Ibiza convivan distintos modelos turísticos, promocionando nuestra oferta y dando a conocer el encanto del que siempre ha presumido Ibiza».

«Unas fiestas entrañables»
La otra gran debutante en el cargo fue Carmen Ferrer. También habitual en los días grandes del municipio de Santa Eulària ayer estaba sentada en los primeros bancos de la iglesia por primera vez como alcaldesa. «Mi responsabilidad ha cambiado pero estoy muy contenta porque estas fiestas, como las de Cala Llonga que se celebrarán próximamente, son de las más entrañables del municipio, al conjugar a la perfección actividades tradicionales con las pensadas para el turismo».

Tampoco recibió muchas peticiones por parte de los vecinos pero ella misma se encargo de hacer varias promesas a Periódico de Ibiza y Formentera una vez terminada la misa. «Soy consciente de que la gente espera que en estos cuatro años cumplamos con nuestras propuestas, entre ellas el pleno funcionamiento de la carretera de es Canar, la reforma de S'Argamassa, el nuevo carril bici con una iluminación perfecta y el soterramiento, y vamos a hacer todo lo posible por conseguirlo». Además Ferrer se acordó de los graves problemas que tuvieron y tuvimos muchos asistentes para llegar ayer a es Canar. «Soy consciente del colapso que hay en las carreteras este verano, y más hoy coincidiendo con el Hippy Market de Punta Arabí, pero puedo asegurar que estamos trabajando intensamente para que el año que viene la carretera esté terminada y que se tarde mucho menos en llegar hasta aquí».

Desfile de carros y concurso de paellas
Ayer la misa en honor a Sant Cristòfol, San Cristóbal, fue oficiada por el obispo de Ibiza y Formentera, Vicente Juan Segura, y cantada por una decena de intérpretes del Coro Parroquial de Sant Carles, dirigido por Elena Prokhorova.

Al finalizar la misa, el Ayuntamiento y los obreros de la parroquia invitaron a los asistentes a un refrigerio, a coca y bunyols, y en lugar de procesión hubo desfile de carros engalanados. Estos pasaron por la puerta del pequeño templo y recibieron la bendición de Segura antes de emprender camino hacia las calles más turísticas de es Canar, donde muchos turistas aprovechaban para darse un baño en la playa o pasear por los puestos de artesanía mientras ya olfateaban las primeras paellas que participaban en el tradicional concurso.

Desgraciadamente, cada vez participan menos grupos, entre ellos los clásicos del Ayuntamiento, compuesto este año por unas 15 personas, encabezadas por Mariano Colomar, y que cocinaban para 450 personas, y los miembros del Club de la moto clàssica d'Eivissa i Formentera. Ellos prepararon arroz para unos 70 comensales, pero contaban con la gran ventaja de tener como cocinero a uno de los grandes clásicos del día grande de es Canar, el gran Juan Juan. Socio número 58 del club y propietario de una Bultaco heredada de su padre, otra Bultaco Mercurio 155 y una Vespa 160, él es todos los años el alma de la fiesta. «Ellos son los que me ayudan siempre que rompo algo de mis motos, son mis amigos, y hacen muchas cosas por mí así que no puedo hacer más que ayudarles humildemente cuando me piden que haga una paella», explicó Juan a Periódico de Ibiza y Formentera con la enorme sonrisa que esconde debajo de su bigote. Lleva más de 25 años haciéndola y según todos los presentes cada vez le sale mejor. y eso que no tiene ningún secreto más allá «de que no haya nada prefabricado y de que la gente llegue tarde y con hambre».