El informe refleja el envejecimiento que se está dando en la tasa de actividad de las Islas. En los últimos años, el conjunto de la población ha crecido de manera significativa tanto en Baleares como en el conjunto de España. No obstante, este incremento de la población se ha producido de manera muy desigual entre unos segmentos de edad y otros. Entre 2006 y 2017, el total de la población de las Islas creció un 16,5 %, pero mientras el grupo de 55 o más años lo hacía en un 33,5 %, el que oscila entre 20 y 34 años cayó un 14,2 %. Ello implica un desplazamiento de las generaciones más numerosas hacia edades más avanzadas.
De esta manera, el envejecimiento demográfico se traslada a las poblaciones activas y ocupadas. La media de edad de la población ocupada creció de manera significativa y pasó de los 35,8 a los 36,9 años entre 2002 y 2007 a pesar de la notable incorporación de inmigración joven en esa época. La media llegó a los 40 años en 2015 y ha seguido avanzando hasta situarse en los 40,1 años en 2017. El avance es mínimo entre esos dos años, pero resulta significativo que continúe.
Al ser el estudio del CES una prospectiva sobre el horizonte de 2030, muestra proyecciones de la población ocupada que apuntan, como es previsible, a un proceso continuo de envejecimiento de los trabajadores de Baleares. El grupo de ocupados de 55 o más años pasa de representar el 15,3 % en 2017 al 22,8 % en 2030. Es decir, en 2030, casi uno de cada cuatro ocupados de las Islas tendrá más de 55 años, cuando actualmente representan uno de cada siete. En cambio, se mantiene el peso de los ocupados más jóvenes, de 16 a 34 años, y cae el peso del grupo de personas de entre 35 y 54 años, que es el más numeroso actualmente, con un 57,8 %, y que perderán 7 puntos porcentuales en 2030 hasta situarse en el 50,9 %.
En términos absolutos, ninguno de los tres grupos de edad mencionados pierde población ocupada. El estudio prevé que entre 2017 y 2030 habrá 122.300 nuevos ocupados. De éstos, el 55,7 % corresponderían a personas de 54 o más años, pasando de un total de 82.300 a 150.000, un crecimiento relativo del 82,8 %. En cambio, el grupo de edad central, 35-54 años, solo incorporaría un 8,1 % más de ocupados respecto a 2017.
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