Rafa Ruiz en el paseo Vara de Rey de la ciudad de Ibiza. | Daniel Espinosa

Rafa Ruiz es el actual alcalde de Vila y como candidato del PSOE aspira a revalidar su mandato.

Después de los resultados del 28A, ¿se ven con posibilidades de gobernar en Eivissa?
—La campaña va muy bien. Es difícil porque enlazamos dos seguidas pero las locales no tienen nada que ver con las generales. Las sensaciones son buenas.

¿Cómo valora estos cuatro años al frente del Ayuntamiento?
—Hemos tenido cuatro años de estabilidad. Veníamos de una legislatura muy convulsa y hacía falta estabilidad. Nosotros la hemos logrado con un pacto serio con Guanyem y con un trabajo continuo que ha dado unos resultados que ahí están. Estamos en Vara de Rey y ya no oímos coches por los laterales ni intentando aparcar. También hemos resuelto el problema del emisario de Talamanca y la reforma del paseo de ses Figueretes. Eran problemas que se arrastraban de tiempo atrás y los hemos resuelto, además de muchos otros.

¿Cree que hará falta volver a pactar para revalidar la alcaldía?
—El PSOE es un partido que se presenta a las elecciones con vocación de gobernar en solitario. Pero tal y como han ido las generales, que son una buena encuesta, Podemos aguantó bien y tengo el interrogante de qué pasará con Ara Eivissa (antes Guanyem).

¿Los ciudadanos de Vila se deben resignar a ver brotar restos fecales de las alcantarillas o en las aguas del puerto cuando llueve?
—No. Hay que seguir siendo insistentes y reclamar ante las administraciones. La red de alcantarillado tiene una falta de inversión histórica. En esta legislatura se ha actuado con el emisario de Talamanca y el tanque de tormentas, dos obras muy complejas que han supuesto cambiar muchas canalizaciones, algunas de marés. Se está haciendo la depuradora en sa Coma y todo cambiará cuando esté en marcha. También hay que licitar el concurso del agua, como ha hecho Sant Antoni, que supondrá una fuerte inversión en alcantarillado.

Parece que la situación esté empeorando en lugar de mejorar...
—Con las obras todo se desajusta. Hace poco hubo una fuga puntual en Talamanca por la conexión de nuevas conducciones con el emisario que hizo el Ministerio para la Transición Ecológica. No me consuela, pero trabajo para mejorar. La red es obsoleta y no es la que merece la ciudad. Hemos hecho bastante pero queda mucho por hacer.

¿Se considera responsable de la tragedia del incendio de es Viver? Lo pregunto porque como Joan Ribas, concejal de Benestar Social, dijo que él sí se consideraba responsable...
—Él tiene su propia visión de las cosas y además está en otro partido. Yo soy muy respetuoso con sus valoraciones pero hay algunas cosas que no comparto. Esas declaraciones no las comparto.

¿Cree aceptable que haya en es Viver un poblado chabolista en un edificio a medio construir?
—No. De hecho había otros asentamientos chabolistas en Vila y los eliminamos. El caso de es Viver nos preocupaba desde hace tiempo, pero cuando hay que actuar en la propiedad privada es muy complejo. Instamos a la Sareb y a una empresa de Barcelona. Esa presión creo que propicio la venta de la Sareb. Retiramos toneladas de basuras y tapiamos. Retiramos también la grúa, que era peligrosa. La situación es lamentable pero no solo en Vila hay casos de este tipo. La problemática del acceso a la vivienda está ahí y por eso pensamos que hay que hacer un albergue en condiciones.

¿Considera un fracaso no haber podido aprobar definitivamente el PGOU?
—Considero un fracaso colectivo que cualquier ayuntamiento que se enfrenta a la renovación de un plan general se encuentra muy solo. Recae sobre nosotros una responsabilidad enorme y las administraciones superiores, en lugar de ayudar, pasan el algodón y miran a ver en qué ha fallado el ayuntamiento para tirarlo atrás. El Tribunal Supremo tumbó el PGOU de Vila y muchos otros. Pregúntele a otros alcaldes qué opinan sobre el Consell d'Eivissa con la tramitación de un PGOU o de unas normas subsidiarias. Creemos que la no aprobación del plan por parte de otras administraciones es una decisión bastante injusta porque es un buen plan y medioambientalmente más avanzado. Es difícil de entender que digan que tenemos insuficiencia de agua cuando la Alianza del Agua dice que las desaladoras están al 50%. Alguien tendrá que responder por esto. No he oído al director de Abaqua desmentir a la Alianza. Dicen que tenemos que trabajar más para demostrar la suficiencia de agua y lo haremos porque no nos queda más remedio.

¿Faltan plazas de aparcamiento?
—Me gustaría tener un estudio riguroso con una comparativa con otras ciudades similares a la nuestra. Faltan aparcamientos para los que vienen de fuera de Vila pero es una ciudad pequeña. Tenemos que potenciar modelos de movilidad diferentes, sin tanta dependencia del coche, mejorar la red de aparcamientos con el que está proyectado por la Autoritat Portuària y el que proponemos junto a los juzgados de 600 plazas, además de los disuasorios en la E-10.

¿Qué propone el PSOE para revitalizar el barrio de la Marina?
—Se hace el Ibiza Light Festival, el Gay Pride, la Cabalgata de Reyes, acontecimientos deportivos, Feim Barri, Feim Flors. Todo esto aporta gente pero hay una estacionalidad muy importante. Tenemos que ver de qué modo ayudamos a que los comercios abran todo el año. Los hay que lo hacen. Un dinamizador mucho más potente que los coches será la reforma del Mercat Vell y sa Peixateria, que tenía un presupuesto de tres millones y el PP aún no ha explicado por qué los quitó. Lo haremos y será un polo de atracción como otros mercados de ciudades importantes.

¿Está satisfecho con la limpieza de la ciudad o aún se puede mejorar?
—Hemos dado un salto de calidad y de hecho las quejas han bajado, pero siempre se puede mejorar. Estamos muy encima de la empresa para mejorar.

¿De qué es de lo que está más orgulloso?
—De la peatonalización de Vara de Rey y la plaza Parque. También del Parc de s'Illa estoy muy orgulloso, de ver cómo disfrutan los niños con sus padres. También de la aprobación de la Ley de Capitalidad de Vila por unanimidad, que no es nada fácil. Fue una doble satisfacción.

¿Por qué los vecinos de Vila deberían votarle?
—Hemos demostrado que sabemos gestionar. Tenemos un modelo de ciudad más para las personas y los residentes, donde el coche pierda protagonismo, con una movilidad más sostenible, como tienen otras ciudades. Y porque aunque hemos trabajado mucho, cuatro años dan para poco.