La investigación destapó que el grupo disponía de pequeñas infraestructuras en Ibiza y Palma para distribuir la cocaína y la práctica totalidad de los arrestados han ingresado en prisión.

La operación ‘Mimosín' ha desmantelado un entramado dedicado a la introducción de cocaína en las Islas, un grupo que colaba la droga en paquetes postales o en dobles fondos de coches y que contaba con la colaboración de un ex guardia civil que residía en el municipio valenciano de Alfafar.

Según las investigaciones avanzadas por el diario Las Provincias, este hombre se encargaba de eludir los controles policiales para transportar la cocaína desde Valencia a Ibiza o Mallorca. La investigación en la que han participado la UDYCO de la Policía Nacional, el Servicio de Vigilancia Aduanera y la Guardia Civil puso el foco en el ex agente que llevaba un alto nivel de vida. En el registro de su domicilio encontraron 350 gramos de explosivos, una pistola que figuraba como robada en Palma y un vehículo que disponía de un doble fondo.

En el marco de esta operación se detuvieron a siete personas y se realizaron registros domiciliarios en Ibiza, Palma y Valencia.
Los siete están acusados de un delito de tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal y blanqueo de capitales.

La banda contaba con una pequeña infraestructura en Ibiza y Palma para distribuir las sustancias estupefacientes.
Las detenciones se desencadenaron después de interceptar un envío postal de un kilo y medio de cocaína a Ibiza. Era la prueba definitiva para desarticular a la banda.

La cocaína intervenida está valorada en cerca de 70.000 euros. Durante el operativo también se intervino unos 30.000 euros en efectivo.
Tras prestar declaración ante el juez, el ex guardia civil ha ingresado en prisión junto al grueso de los detenidos.