Vicent Marí, alcalde de Santa Eulària los últimos 12 años, posa frente al Ayuntamiento.

Vicent Marí Torres (Santa Eulària, 1965), ha sido alcalde de su pueblo natal los últimos 12 años. Da ahora el salto al Consell d'Eivissa con el objetivo de recuperar el gobierno insular e impedir que el socialista Vicent Torres revalide su mandato.

¿Cómo va la campaña electoral y qué sensaciones tiene?
—Yo como soy una persona optimista, estoy viviendo muy intensamente esta campaña que además, es muy larga porque se ha juntado con la campaña de las generales. Estoy muy animado e ilusionado. Tengo la oportunidad de ir por todos los pueblos de Ibiza y la gente me recibe con mucho cariño porque reconoce el trabajo hecho en Santa Eulària y me ponen como modelo que querrían para su municipio, sobre todo en Sant Antoni, Vila y Sant Josep. Para mí es un orgullo.

¿Qué valoración hace de la encuesta publicada ayer en Periódico de Ibiza y Formentera?
—Hay una conclusión clara. El único voto válido para que la izquierda no gobierne es el voto al Partido Popular. La dispersión del voto de centro derecha hará que tengamos cuatro años más de gobierno de PSOE y Podem, un gobierno que no ha hecho nada por Ibiza. Pero aún estamos a tiempo de revertir esta situación.

Usted ha sido alcalde pero el Consell d'Eivissa no es un ayuntamiento ni el presidente es un alcalde…
—Este es el problema, que el Consell es una institución que está de espaldas a los ayuntamientos y a los ciudadanos. Debería ser la alcaldía de toda Ibiza y trabajar al lado de los alcaldes. Pero tenemos una institución con unas competencias cedidas por la Comunidad Autónoma y en lugar de ayudar a los ayuntamientos, fiscaliza y pone trabas cuando debería ser todo lo contrario. El Consell tiene muchas competencias por lo tanto lo que hay que hacer es que estas competencias sirvan para que los ayuntamientos puedan desarrollar sus planeamientos, ejecutar infraestructuras, trabajar en las cuestiones necesarias para mejorar carreteras, caminos rurales, obras hidráulicas, residuos. Hay muchas cosas que podrían hacerse y no se hacen por falta de voluntad clara de colaboración y coordinación.

¿A qué se refiere cuando dice que quiere llevar al Consell el modelo de Santa Eulària? ¿Podría definir el modelo de Santa Eulària?
—Consiste en tener las ideas claras y trabajar y gestionar. Desde el Consell ni se trabaja, ni se dirige ni se gestiona. Se trata de implicación y voluntad. El Consell está paralizado. Los ayuntamientos funcionan y atienden los problemas del día a día, pero el Consell es una institución grande, con una sede grande pero vacía. No tiene alma. No resuelve los problemas de la gente. En estos cuatro años ha habido una ignorancia total y una inactividad con los problemas municipales cuando el Consell está para resolver problemas que afectan a uno, dos o más ayuntamientos como temas viarios, hidráulicos y eso no se hace. Trasladar el modelo de Santa Eulària es llevar al Consell el compromiso de resolver problemas, no de crear más. La proximidad que tienen los ayuntamientos no la tiene el Consell.

¿No está usted siendo muy catastrofista? También se han hecho cosas en el Consell en esta legislatura…
—Si yo no digo que no se hagan cosas, pero se podrían hacer muchas más. No hemos de ser conformistas. Somos una potencia turística mundial y no podemos tener infraestructuras obsoletas en materia de agua, por ejemplo. Uno de los principales problemas que tiene Ibiza son las desaladoras y las depuradoras. Cuando hay una fuga en una depuradora y hay que parar la planta, hay que llamar a Mallorca para que vengan a solucionar el problema. Esto no puede ser así. Se tiene que crear la Agencia Ibicenca del Agua y poner soluciones. La gente viene a los ayuntamientos porque damos la cara. El Consell no tiene esta implicación porque no siente la presión del ciudadano. Hay que invertir la forma de trabajar. El Consell debe ser el ayuntamiento de toda la isla y los alcaldes deben ser los principales asesores del presidente, él debe ser uno más de ellos en una relación de igualdad.

Esta semana se ha aprobado la modificación del Plan Territorial Insular (PTI). ¿Qué le diría a la gente que piensa que si gobierna el PP no se cuidará el medioambiente?
—Que estén tranquilos. Isla solo tenemos una, el territorio es limitado y hay que preservarlo. Hay que evitar la especulación pero no a costa de quitar todos los derechos a las personas que durante siglos y muchas generaciones hay cuidado esta tierra, la gente del campo. Hay que escucharles y en este caso no se ha hecho. Los propietarios de las fincas rústicas han presentado más de 2.500 alegaciones y las han ignorado. Nosotros derogaremos esta modificación y la pactaremos y consensuaremos, evitando la especulación, pero garantizando los derechos de las generaciones futuras. Que se puedan hacer una casa y disfrutarla aquellos que han conservado la tierra y tienen una propiedad. Además es una forma de conservar el entorno. De otro modo el campo quedará abandonado y habrá fuegos en los bosques porque no hay una gestión forestal. Todo esto no se ha tenido en cuenta para nada. Si queremos tener una isla con unos paisajes de los que sentirnos orgullosos, tenemos que conseguir que los propietarios se impliquen en su conservación. Si no, se abandonará más el campo y hay que potenciar la agricultura, el producto local y que vivir en el campo sea una oportunidad para quienes han conservado la tierra durante muchos años. Hay que dialogar y pactar. No podemos tener una legislación pendular que cada cuatro años, cuando cambia el gobierno, se hagan moratorias o se quiten moratorias. Hace falta una legislación que dure muchos años, un marco legal con seguridad jurídica.

Usted viene de gobernar con mayoría absoluta en Santa Eulària. ¿Será capaz de pactar con otras fuerzas? Igual está desentrenado…
—Yo soy una persona que sabe escuchar. Cuando se toma una decisión y te hacen ver que te has equivocado, hay que saber rectificar. No soy dogmático y no tengo criterios inalterables en según qué cuestiones. Siempre digo que solo se equivoca el que hace cosas. Yo me equivoco muchas veces pero tengo la capacidad de saber rectificar y buscar otra solución. El que no hace nada está equivocado siempre, eso es lo que nos está pasando ahora y es el gran error.

¿Qué hará para solucionar el problema de acceso a la vivienda?
—Hay que perseguir el alquiler turístico ilegal. Las viviendas que se destinan al turismo en edificios residenciales deben pasar al mercado de vivienda. Hay que incentivar que los propietarios saquen pisos al mercado de alquiler dándoles ventajas fiscales o económicas o legales, para que puedan hacerlo. Y desde la planificación urbanística, favorecer que los planeamientos municipales prevean la construcción de VPO en régimen de alquiler a un precio asequible, con declaraciones de interés general y otras vías que hay. Es lo que haremos desde el primer día poner remedio al principal problema que padece Ibiza.

Esto arrastra otros muchos problemas, como la falta de persona cualificado, incluso en el sector público. ¿Cree que esto se puede revertir?
—En los últimos cuatro años la problemática se ha agravado y mucho. Tenemos falta de funcionarios porque no tienen la oportunidad de encontrar una vivienda a un precio razonable con el sueldo que cobran. Enseguida piden traslado, con las consecuencias que eso acarrea. Hay que buscar una solución y tomar decisiones desde el primer minuto de la legislatura. Promover una batería de medidas para que haya más vivienda en el mercado. Esta legislatura se ha anunciado mucho pero no se ha hecho nada. Quiero recordar que las únicas VPO que se han hecho en esta legislatura ha sido en el municipio de Santa Eulària y no se han hecho más porque hay una ley que lo impide. Se han cargado las promociones en régimen de cooperativa. Además hemos comenzado a dar ayudas en unas condiciones más flexibles que el Ibavi.

Si usted gobierna en el Consell, tendrá que renovar las concesiones de transporte público. ¿Se puede mejorar este servicio?
—Se debe mejorar. En frecuencias, en buses y en una conectividad integral en toda la isla. Tenemos la posibilidad de sacar un concurso público y aquí está la clave. Tiene que ser en competencia y en máximo servicio, no de precio. Hay rutas que son rentables y otras que no lo son. Se tiene que analizar y no vale sacar cualquier pliego para licitar un servicio fundamental. Esta es una de las claves de la próxima legislatura.

Hay otro problema grave desde el punto de vista medioambiental: Ibiza vierte sus basuras sin ningún tratamiento en un vertedero que algún día se llenará. ¿Qué solución plantea? Un día habrá que decidir si se hace una incineradora, si se traslada la basura fuera...
—Aquí el Consell no está ejerciendo su competencia. Tenemos un vertedero que es un depósito donde se van depositando las basuras de Ibiza y Formentera y la montaña pronto estará llena y deberemos decidir algo. Nadie se plantea qué hacer. Es hora de abrir este debate y plantear soluciones. No podemos esperar a tener el problema para buscar la solución. Al vertedero le pueden quedar 5 o 10 años, 15 como mucho, pero y luego ¿qué? Las instituciones deben anticiparse al problema. Y el Consell no lo está haciendo. No está la planta de selección hecha, el tratamiento de fangos de las depuradoras no existe y se envían a la península. Se gastan casi un millón de euros en hacerlo y eso es malgastar dinero público. Tenemos que resolver este asunto.

¿Hace falta una segunda estación de ITV en Ibiza?
—Lo que hace falta es que la ITV funcione, no que haya que estar seis meses para pasar la inspección. Se puede ampliar los turnos antes que hacer otra. Podría estar abierta más horas, la instalación está hecha. Antes que construir otra se puede poner más ritmo. Además, se pueden poner ITV móviles o habilitar ITV privadas, que se puedan instalar aquí en régimen de concesión y solucionar este problema. Mucha gente está sufriendo el mal funcionamiento de la ITV y es un problema crónico. Han tenido cuatro años para solucionarlo y no se ha hecho.

¿Le preocupa repetir en Ibiza los resultados de las elecciones generales?
—No lo contemplo. Estoy convencido de que las generales son el voto a una marca en clave nacional pero aquí no vendrá ni Pedro Sánchez ni Pablo Casado ni Iglesias ni Abascal ni Rivera a solucionarnos los problemas. Tendremos que ser quienes nos presentamos a estas elecciones los que resolvamos los problemas del día a día. Yo confío en que los ciudadanos apostarán por gestores eficaces y por gente que soluciona problemas en lugar de crearlos.

¿Qué le diría a los votantes del PP que en las generales votaron a otras opciones políticas para convencerles de que les vuelvan a votar?
—Que se fijen en Santa Eulària. He sido alcalde 12 años y ofrezco trasladar el modelo de gestión del municipio al Consell. Les pido que confíen una vez más en el PP. A Ibiza le ha ido bien cuando ha gobernado el PP y les pido prestado su voto porque se lo sabremos devolver con gestión eficaz y progreso para la isla. Sabremos solucionar los problemas de Ibiza.