Lina Fernández, doctora del 061, ha tenido que hacer frente a situaciones complicadas con pacientes. «Nos movemos en un ambiente de incertidumbre, en la calle o en domicilios, con pacientes agitados o agresivos. Muchas veces estamos solos, no hay Policía ni Guardia Civil, y viene muy bien tener herramientas para manejar esta situación. En la carrera no te forman en este aspecto», dice. Asegura que en verano se ha encontrado con «muchas» situaciones complicadas, sobre todo con pacientes agitados por intoxicaciones por drogas o alcohol y «también en Urgencias» donde estuvo trabajando.
Reconoce que ante estas situaciones se pone en tensión, pero después trata de calmarse para controlar la situación «para llevarlo a tu terreno, pero a veces sale y otras no» Reconoce que el curso le está viniendo muy bien para afrontarlo, «es muy útil que te den herramientas porque muchas veces haces cosas por instinto». Uno de los errores del personal en una situación hostil es ponerse al mismo nivel del paciente agitado, pero «hay que mantener la calma, empatizar y tranquilizar».
Lina Fernández es una de las 18 profesionales del Área de Salud que ha asistido al curso de control del paciente agitado y/o agresivo impartido ayer por Emergency Staff. Además de esta médico del 061, al curso asistieron profesionales de Urgencias y de Psiquiatría, dos de los servicios en los que se pueden encontrar pacientes agitados y/o agresivos.
Andrés García, director de formación de Emergency Staff, fue uno de los docentes de la actividad impartida al personal sanitario de Can Misses que se enmarca dentro de un programa de cuatro cursos que lleva la Conselleria de Salut y que empezó en Ibiza para seguir en Mallorca y en Menorca.
El curso cuenta con tres instructores, dos de ellos son policías y un tercero, Andrés García, es enfermero. «Pretende divulgar el conocimiento respecto a las agresiones y busca minimizar las agresiones, repelerlas y huir del escenario. En ningún momento va a buscar un enfrentamiento», explicó. Para la realización de esta tarea se ha diseñado el programa de actuación denominado ACIS. «La A es de autoprotección, que lo que busca es el conocimiento del área donde se trabaja y ver qué cosas pueden ser de riesgo donde trabajo. La segunda sigla es C de control verbal, en la que se está en contacto con el paciente y busca la redirección de la situación hostil y si eso falla hay que huir del escenario o volver en función del profesional», añadió. Después está la I de inmovilización y el último lugar es la S, de sedación. «Es un programa de cuatro siglas y según el profesional se avanza más o no. Por ejemplo, un administrativo va a hacer la A de la autoprotección, la C del control verbal y repeler la agresión, pero no se dedica a la sedación. En función de cada profesional, ser hace de una manera u otra», precisó. El curso está estructurado en tres fases: la primera es teórica, la segunda son recreaciones de escenas dirigidas con el apoyo del instructor y la tercera fase, sin apoyo, se recrea una situación de agresión y cómo hacer frente. También habrá un entrenamiento físico preparatorio para el escenario.
Emergency Staff tiene experiencia en la realización de estos cursos. «El año pasado hemos recorridos 50.000 kilómetros, de España, Italia y Portugal. El lunes nos vamos a Melilla. He perdido la cuenta de los cursos que hemos hecho», apuntó.
2 comentarios
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5 agresiones físicas...pues sinceramente...con la cantidad de drogados que se atienden aquí me parecen pocas...
Y de las 5 ha habido alguna condena en firme ????