Tres ovejas ibicencas se unen a las cabras para limpiar la Necrópolis de Puig des Molins

Xavier Prats señaló que, para Fepira «es muy significativo que podamos demostrar los numerosos trabajos que pueden desarrollar nuestros animales. Van a ayudar a mantener este espacio que es Patrimonio Mundial; nos sirven para poder enseñar lo importante que es la ganadería en la conservación del territorio; lo importante que es para evitar incendios forestales; y también nos ayuda a traer el campo a la ciudad y hacer presente, nuestras razas autóctonas. Para nosotros es muy emocionante tener patrimonio vivo, como lo son nuestras cabras y ovejas, en una Necrópolis como ésta, con el enorme valor histórico que tiene. Además, tener el campo limpio ayuda también a controlar la xylella, ya que los vectores de transmisión viven entre la hierba».

Por su parte Maria Bofill indicó que para el Museo Arqueológico, «además de servir para conservar y gestionar la cobertura vegetal de una manera sostenible y ecológica. Con este proyecto se recupera una actividad tradicional que históricamente estaba vinculada al Puig de Molins cuando era una zona agrícola y ganadera».

La conservadora del museo explicó que este proyecto tiene una vigencia de cuatro años renovables y que se irán realizando evaluaciones periódicas para ir gestionando el proyecto y sobre todo, para conocer el estado de salud de estos animales que forman parte del patrimonio natural y cultural de la Necrópolis.