Cati Escandell y Ramón Viñals explicaron ayer la iniciativa en el Grupo Prensa Pitiusa.

En cuestión de 15 días han recogido más de 92.000 firmas a través de la plataforma change.org y ahora llevarán su causa a Bruselas. Las familias de los ibicencos Vanesa Patricio Escandell y Dani Viñals, junto a otros familiares de personas fallecidas en accidentes de tráfico provocados por conductores bajo los efectos del alcohol y las drogas, se desplazan hoy a Bruselas para presentar, mañana, la campaña que han impulsado para reclamar a los fabricantes de vehículos que incorporen detectores de alcohol por aliento.

Ramón Viñals y Cati Escandell avanzaron que mañana se reunirán con la eurodiputada Rosa Esteràs para pedir al Parlamento Europeo una ley que obligue a que todos los vehículos lleven instalados dispositivos de detección de alcohol y que impidan la puesta en marcha del vehículo. Viñals apuntó que existe un modelo por el que el volante detecta el etanol y otro que lo hace a través del sudor. Apuntó que en Estados Unidos ya hay una empresa que intenta que todos los fabricantes de vehículos los incluyan.

Por su parte, Cati Escandell hizo un llamamiento para que la gente se sume a la causa a través de change.org.

La lucha de las familias Viñals y Escandell no acabará con la reforma del Código Penal aprobada recientemente por el Parlamento, ya que todavía quedan algunos flecos.

Paralelamente, las familias implicadas han emprendido otros objetivos dirigidos a la prevención.

Según subrayaron ayer Ramón Viñals y Cati Escandell, «nosotros no nos vamos a parar e insistiremos con nuestras propuestas una vez pase todo el proceso electoral que tenemos por delante, ya que nuestra causa debería ser la de todos».