Las obras, que tienen un plazo de ejecución de cuatro meses y medio, coincidirán con el curso con lo que se ha elaborado un plan de seguridad para los alumnos. No obstante, el hecho de que las clases del Conservatorio sean por la tarde supondrá que no tengan tanto impacto en el desarrollo de la actividad lectiva ya que la mayor parte de los trabajos se realizarán durante las mañanas.
Las actuaciones más ruidosas se realizarán a principio de las obras porque tienen que retirar la tierra de las cubiertas donde se filtra el agua cuando llueve, uno de los problemas fundamentales. La empresa tendrá que volver a sellar y aislar las cubiertas. El centro se está deteriorando a consecuencia de las filtraciones pese a que se trata de un edificio relativamente nuevo. De hecho, el auditorio está clausurado por el estado en el que se encuentra.
El proyecto de mejora, que se adjudicó por un importe de 288.432 euros, contempla la reparación de parte de las cubiertas planas y lucernarios por los problemas de goteras; la reparación de las esquina; el sellado de la carpintería; la ejecución de los aleros para reducir las filtraciones de agua y proteger el edificio de las inclemencias del tiempo; la ejecución de una parte del muro cortina adosado a una de las escaleras existentes para reducir el deterioro de los elementos de acero que la conforman; la sustitución de los acabados del auditorio y de las salas teóricas de danza; la subsanación de las deficiencias contraincendios; el suministro y colocación de avisadores ópticos en la conserjería y en todas las aulas insonorizadas así como la reparación de las rejas de planta de acceso así como aquellas que no tienen bastante alzada.
Acuerdo extrajudicial
Desde la Conselleria d'Educació recuerdan que este proyecto sale a licitación después de que la administración llegase a un acuerdo extrajudicial sobre la construcción del centro y de las deficiencias que se habían detectado con la empresa constructora Acciona Infraestructuras. Un acuerdo en el que el Govern asumió un gasto de 411.000 euros correspondientes a las certificaciones de obra que estaban pendientes de pago de cuando se hicieron, y de los intereses. La cantidad final incluye, además, una compensación con motivo de las deficiencias que los técnicos imputaban a la constructora.
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