Algunos viajeros creen que el Cetis se ha abierto «sin estar en condiciones». | Daniel Espinosa

Tres días después de la apertura oficial de la estación del Cetis los usuarios aún no están convencidos de que los cambios que esto supone en las líneas reporte alguna mejoría al servicio que ellos reciben.

«La información ya la tenemos clara. Sabemos que este es el punto de salida» - cosa de la que muchos no se habían enterado el lunes- «pero creo que es mucho más difícil coger el autobús aquí», señalaba Pepe, uno de los viajeros que se encontraba ayer en la estación intermodal.

Desde la taquilla de Sagalés, en la planta superior de la estación, iban resolviendo a los usuarios dudas sobre sus líneas a la vez que vendían los tickets.

Son muchos los que necesitan este medio de transporte para ir a trabajar. «El venir al Cetis lo complica todo», decía uno de los usuarios. «Los que trabajamos en Ibiza tenemos que andar 15 minutos hasta aquí y eso supone una pérdida de tiempo cada día. Además de que nos han subido el billete 10 céntimos por ‘obligarnos' a salir desde la estación», se quejaba.

Cati llegaba corriendo con el billete en la mano y mirando las pantallas informativas. «Voy a Sant Antoni y pone que sale desde el andén 14, pero aquí solo veo hasta el 12», señalaba. Cuando por fin otro viajero le explicaba que su autobús se cogía en la parte exterior del Cetis, se quejaba. «Las personas mayores nos perdemos aquí. No me gusta la estación. Además por la noche falta iluminación y como está tan aislada te sientes muy insegura. Creo que la han abierto sin estar en condiciones. En la calle todo funcionaba mejor», aseguraba esta usuaria.

Falta de bancos

Otra de las quejas generalizadas entre los viajeros es la escasez de asientos para esperar cómodamente el autobús en la planta baja de la estación, junto a los andenes. «Hay dos bancos contados y si ahora están llenos, en verano será imposible», detallaba Sara.
Además señalaba que se necesita más aire acondicionado porque «hace mucho calor ya y en verano será peor», aseguraba.

«También es insoportable el ruido y los humos que se concentran cuando hay varios autobuses», comentaba Cati.

La estación del Cetis cuenta con una sala de espera en la planta superior pero a los usuarios no les resulta útil cuando tienen que coger abajo su medio de transporte.