Marta Díaz, Viviana de Sans, Álex Minchiotti y Mariví Mengual antes de participar en el debate del Bona nit Pitiüses. | DANIERL ESPINOSA

La polémica con el chiringuito de Cala Gració centró parte del debate de ayer en el programa Bona nit Pitiüses, de la TEF. La vicepresidenta segunda del Consell d'Eivissa, Marta Díaz, aseguró que el Ayuntamiento de Sant Antoni no tendría que haber dado el visto bueno al informe de la Demarcación de Costas «porque el chiringuito no se montó en una playa sino en un suelo protegido. Lo que sucede es que a veces, en la Administración, algunas cosas no pasan por los departamentos que toca», en relación al visto bueno que le dio el secretario de la corporación, que en ese instante realizaba tareas de apoyo al departamento de Urbanismo y Actividades.

La consellera socialista indicó que «los responsables políticos pensaron que estaba todo bien pero luego saltó la alarma por la prensa».

Por su parte, la vicepresidenta primera de la institución insular, Viviana de Sans, calificó este asunto de «cagada por todos lados». «Comenzando por el informe de la Demarcación de Costas y que les deje montar el chiringuito por dos mil y pico euros. ¿Pero quién puñetas es Costas para autorizar un chiringuito en una zona protegida y por sólo dos mil y pico de euros? Ha sido una sucesión de decisiones erróneas y tiene difícil solución», aseguró la vicepresidenta podemita.

El representante del Partido Popular, Álex Minchiotti, señaló que «gracias a la investigación de medios de comunicación como este vamos conociendo el desarrollo de una actuación del alcalde que quiere hacer del Ayuntamiento su cortijo». El concejal del PP en el Ayuntamiento de Eivissa explicó que Sant Antoni podría no haber dado el visto bueno al permiso de Costas «porque no es vinculante; puede devolvérselo, en Sant Josep ha pasado: ha denegado cosas que vienen favorables de Costas y casi nunca rectifica y dice lo contrario que un ayuntamiento».

Minchiotti también afirmó que en el Ayuntamiento de Sant Antoni existe «una sensación de descontrol y de que los políticos no han estado encima» y tildó al alcalde, Pep Tur, de «temerario malabarista al que se le acaba el equilibrio».

La reapertura del Cetis y la celebración del Día de la Mujer mañana fueron las otras cuestiones que se debatieron en Bona nit Pitiüses. Los participantes hicieron un llamamiento a la sociedad pitiusa para que se unieran a los actos previstos el 8 de marzo y apostaron por la educación, tanto en el hogar como en los colegios, para revertir la situación actual.