En Mallorca se encendieron más de medio centenar de señales. | MIQUEL A CANELLAS

Ibiza se sumó ayer por primera vez a la iniciativaAtalayas por los derechos humanos' con un acto que se celebró en la torre de la Sal Rossa. Esta iniciativa, que nació en Mallorca hace tres años, también se ha celebrado este año en las islas de Formentera y Menorca así como las poblaciones de Ouedlaou, en Marruecos, y Mahdia, en Túnez, con una torre cada una.

En este acto, la vicepresidenta primera del Consell d'Eivissa, Viviana de Sans, leyó un manifiesto en el que reivindicó la cultura de la paz, el diálogo y la colaboración, para evitar que miles de seres humanos tengan que huir de sus hogares y de sus países huyendo de la guerra y de la vulneración de los derechos humanos.

«Una situación que sufren especialmente las mujeres, que se encuentran en una situación particularmente vulnerable, siendovíctimas de abusos y en riesgo al caer de las redes de trata de personas», recordó De Sans.

El acto finalizó con la interpretación, por parte del músico Joan ‘Murenu', de la canción ‘Viatge a Ítaca'. ‘Murenu' recordó el papel del Mediterráneo como escenario de viajes y cuna de culturas, y cómo miles de personas todavía hoy se enfrentan a los peligros de esta mar huyendo de la guerra y el hambre para encontrar su ítaca particular.

Al contrario que en Mallorca, en Ibiza no se pudo encender ningún fuego en la torre de la Sal Rossa, la única que es de titularidad pública de la isla, ya eque está ubicada en el Parque Natural de ses Salines.