Uno de los quirófanos del hospital Can Misses de Ibiza. | Redacción Ibiza

Hasta el momento 80 personas han solicitado información sobre el decreto de garantía de demora, todos ellos han sido atendidos desde la red pública de asistencia sanitaria y su problemática solucionada.

El Servei de Salut ha conseguido reducir un 90 % las listas de espera de consulta con el especialista. Desde noviembre de 2015 hasta noviembre de 2018 los pacientes que esperan más de 60 días para ser atendidos por su médico especialista han pasado de 26.793 a 2.525. Este descenso en tres años es fruto de un destacable esfuerzo previo, hecho por el personal sanitario y las gerencias que dependen del IB-Salut, para que se pudiera poner en marcha el decreto de garantía de demora con todas sus consecuencias y sin problemas.

Reducción

Así el número total de pacientes que esperaban cita con el médico especialista a finales de 2015 ascendía a 61.129 mientras que a finales de este año la cifra se ha reducido notablemente hasta los 33.219 pacientes.

En lo que se refiere al tiempo medio de espera para ser visto por un médico especialista los plazos también se han reducido. Desde los 99,3 días de media para ver al especialista a finales de 2015 hasta los 27,1 días de media a finales de 2018.

Por lo que hace referencia a la espera para una intervención quirúrgica, a finales de noviembre había 13.175 pacientes (2,51 % más que en noviembre de 2017) esperando ser operados, 685 llevaban más de 180 días esperando y la demora media era de 72,80 días frente a los 71,75 días del año pasado (1, 47 % más).

No obstante el Servei de Salut continúa con un intenso trabajo para reducir estas cifras. El pasado mes de octubre se puso en marcha el decreto de garantía de demora, un derecho para los pacientes por el cual se garantiza que los tiempos de espera máxima para una consulta de especialista o una prueba diagnóstica no superen los 60 días, y los 180 para una intervención quirúrgica.

Tal y como ha indicado en distintas ocasiones el director general del Servei de Salut, Juli Fuster, lo que quiere garantizar el Ejecutivo autonómico «es que los usuarios sean atendidos con la mayor agilidad posible».