El alcalde, Josep Marí, quiso recalcar al principio de su intervención, y lo volvió a puntualizar al final, que la institución que encabeza «no es contraria a la música», y defendió la necesidad de una regulación de ruidos «debido a que hay un sector que a veces cabalga descontrolado», en referencia a la actividad de algunos establecimientos turísticos.
Las modificaciones a la normativa excluyen a los conciertos de música en directo de la obligación del uso de limitadores de sonido, pero establecen una serie de requisitos y límites. Las actuaciones deberán notificarse al Consistorio con una antelación de 48 horas al espectáculo, deberán tener lugar entre las 13:00 y las 23:00 horas y tener una duración máxima de 2 horas. Finalmente se fija un máximo de dos actuaciones en vivo a la semana por establecimiento.
Todos los grupos del pleno votaron a favor de la modificación excepto el Partido Popular que se abstuvo. Aunque desde el grupo Popular indicaron estar totalmente a favor de las modificaciones planteadas, explicaron su voto debido a que siguen sin estar satisfechos con la normativa.
«Con esta ordenanza, se crearon unos problemas donde no los había, y los seguirá habiendo», indicó el concejal del PP Francisco Javier Marí, que explicó que con la ley en la mano se pueden sancionar actividades rurales como la caza o el tiro, o el ruido de un tractor. Respecto a la música electrónica quiso recordar que hay diferentes estilos que se pinchan en directo, y que no todos los espectáculos de esta clase son contrarios a la convivencia.
El alcalde replicó que se sacaba punta con una serie de temas que no se estaban tratando. En cualquier caso recordó que las normativas se pueden modular para mejorarlas.
Algunos representantes de la Asociación del Músicos de Ibiza se acercaron ayer al pleno para presenciar el debate de la moción. Manifestaron su satisfacción por que hubieran aprobado todas las propuestas que habían planteado y se mostraron de acuerdo con las limitaciones, si bien apuntaron que se debía ir viendo como funcionaban.
Presupuestos municipales
El pleno también aprobó ayer el presupuesto municipal para el ejercicio 2019 con el voto a favor de PSOE, Guanyem y Alterna Insular y el voto en contra del PP.
El presupuesto es de 37,6 millones de euros, el más alto de la historia del municipio. La concejal de Hacienda, Paquita Ribas, desglosó las diferentes partidas que ya presentó a los medios el pasado miércoles.
La concejala del PP, Neus Marí, indicó que desde su grupo se consideraban estos presupuestos como «electoralistas», consideró que no eran unos presupuestos realistas, y recordó que «la mitad» del gasto previsto para este año no se había ejecutado algo que auguró que volvería a pasar en 2019. También habló del Plan General de Ordenación (PGOU), que lleva varios años apareciendo en los presupuestos y «ni está, ni se le espera».
Ribas manifestó no sentir como crítica al presupuesto el ponerle el apellido de electoralista, dado que «se trata de un instrumento para un proyecto político». Indicó respecto al PGOU que ya se habían explicado en comisión los motivos de no haberlo hecho y defendió no era lo mismo «que no se gaste a que se retrase el gasto», por lo que consideró que «se está cumpliendo con los ciudadanos».
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Una medida coherente.