Imagen de archivo de turistas en el puerto de Ibiza.

Los socios de Fomento del Turismo de Ibiza aseguran que factores externos, como el Mundial de Fútbol, afectaron «de forma negativa» a sus beneficios de 2018, vendiéndose la temporada alta más tarde y con unos resultados «muy irregulares» para empresas de restauración y comercio, que esperan «peores» resultados en 2019.

Así se ha destacado en el Comité Ejecutivo de Fomento de Turismo, que presentó ayer las conclusiones de la encuesta realizada entre sus socios para conocer sus valoraciones sobre la temporada 2018 y qué aspectos hay que trabajar de cara al próximo año. Según se desprende de la encuesta, el inicio y final de la temporada han sido «similares» al año anterior y se ha confirmado una tendencia de bajada de precios y de ocupación en los meses principales de la temporada, han dicho.

No obstante, para las empresas de restauración y comercio la temporada ha sido «muy irregular» con un resultado ligeramente menor al de 2017. Otro factor que ha perjudicado a las empresas ibicencas fue la buena climatología que, a comienzos de verano, disfrutaron otros destinos europeos.

Para la temporada 2019, según los socios de Fomento del Turismo, las expectativas varían por sectores productivos y así, las empresas de alojamiento esperan mantener las cifras de 2018, aunque restauración y comercio esperan peores cifras. Desde Fomento muestran su preocupación por los términos en los que finalmente se materialice el brexit ya que pueden tener «especial incidencia» en Ibiza. De hecho, las ventas de touroperadores británicos reflejan una ligera bajada de ventas para Ibiza, menor en comparación con la que se registra en otras zonas, lo que indica que el destino «sigue teniendo una buena demanda, siempre que el precio esté ajustado a la calidad de los servicios ofertados».

Mala imagen internacional

Los socios de Fomento reiteran que también les han perjudicado problemas como la oferta ilegal de pisos turísticos, la venta ambulante en playas y zonas cercanas que ha ido en aumento, la prostitución en zonas de ocio y, especialmente, «noticias alarmistas» en prensa y televisiones europeas que se han hecho eco de aspectos negativos sobre infraestructuras y seguridad en Ibiza.

El informe pone de manifiesto que la principal queja de los visitantes es que los precios de temporada alta no se ajustan a la calidad esperada, en especial en los servicios, algo que se debe a la falta de especialización del personal que, a su vez, viene motivada por el problema de vivienda para trabajadores. Por ello, los empresarios piden oferta formativa especializada para mejorar la calidad. Asimismo, estos empresarios critican que las playas no han estado listas para la temporada y han reiterado que, para el turismo familiar, el Impuesto de Turismo Sostenible es «un gran problema».

El sector muestra, además, su preocupación por los cambios de normativas turísticas y, en especial, si se hacen a nivel balear sin tener en cuenta las singularidades de Ibiza, como el tema del ‘Todo Incluido'. «Se hace necesario que las administraciones locales se muestren firmes en la defensa de los intereses de Ibiza», han concluido.

Los encuestados afirman que miran «con cautela» el 2019, en el que habrá que trabajar para dar más calidad en los servicios y compensar las ofertas a precios más bajos de destinos competidores. Asimismo, suspenden «con muy baja nota» los servicios que las administraciones deben prestar a los usuarios, en especial en los meses turísticos del año.