Las actuaciones previstas se concentran en las tres intersecciones de esta carretera, en concreto, en una rotonda con la avenida de los Almendros y en dos medias rotondas que pasarán a ser completas, lo que provocará que disminuya el tráfico en este tramo. En la actualidad, en las medias rotondas se obliga a los coches a atravesar la carretera en curva para incorporarse al sentido contrario, lo que supone un riesgo. De hecho, este tramo está calificado como un Tramo de Concentración de Accidentes en el Plan Director Sectorial de Carreteras de Ibiza.
Para ejecutar las obras se requiere la ampliación de la calzada actual, siendo necesario el aumento de la superficie de las entradas y salidas en las rotondas, según informó el Consell. Así, se prevé la expropiación de tres zonas con una superficie total de 1.795 m2. También se aprovechará para soterrar las líneas eléctricas, el drenaje y se colocará nuevo alumbrado con clasificación energética de tipo A, ajardinamiento y nueva señalización.
Durante el proceso de información pública se ha recibido el informe favorable del Ayuntamiento de Sant Antoni Antoni y una alegación de un particular que se ha estimado. Esta persona explicaba que es propietario de una vivienda situada en el cruce de unas calles donde, debido a las obras, será necesario cerrar un acceso existente por razones de seguridad. Los técnicos del Consell han confirmado la necesidad de cerrar dicho acceso, por lo que se ha aprobado ejecutar otro nuevo en la propiedad.
La consellera de Territori i Mobilidad, Pepa Marí, destacó «el esfuerzo del Consell para mejorar la seguridad en las carreteras».
Además del inicio de las obras del desdoblamiento de Ca na Negreta y nueva variante de Jesús, «la obra más compleja ejecutada por el Consell», también se iniciaron «numerosas actuaciones en toda la red para dotar de máxima seguridad la circulación por carretera», concluyó Marí.
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