Algunos de los primeros clientes que se acercaron ayer a mediodía a la Fería Outlet. | Arguiñe Escandón

Viernes a mediodía. La tranquilidad es la tónica en el Recinto Ferial, que espera llenarse este fin de semana y superar las 7.000 personas que visitaron el año pasado la Feria del Outlet y el Salón del vehículo de ocasión. Una unión a la que este año se une la I Muestra de artesanía de Eivissa. En total: 3 concesionarios con varios centenares de vehículos de todas las gamas, 18 empresas del sector téxtil, de complementos y menaje y varios puestos de artesanía.

Outlet

Para Beatriz Egea es el primer año de participación en la feria. Desde hace cuatro años dirige la tienda de textil para negocios y hogares Eivibep. Su madre, Josefina Pavón, le echará una mano este fin de semana. Tienen buenas expectativas. «Dicen que sí, que se vende bien», según le han contado a Josefina. Todavía están trabajando en darle a la empresa un empujón con internet y para ellas esta feria será un escaparate en que particulares y empresas pueden adquirir sábanas, toallas, cojines, manteles... a precios reducidos, aunque en general tienen «buen precio».

En Confecciones Aragón ya llevan 46 años en el negocio. La promoción no es su objetivo principal, aunque siempre está bien llegar a nuevos clientes, explica Pepita Torres. Pero lo que buscan es sacar stock. Traen ropa de todas las temporadas. No hacen descuento. «Hay jerseys desde los 35 a los 60 euros y los ponemos a 10 euros. Trajes de entre 100 y 200 euros que están a 50». Su estrategia es poner precio fijo por prenda, algo que es «más fácil» tanto para ellos como para los clientes, considera Pepita. La expectativa es buena. «Cada año ha sido bueno, además parece que hay menos puntos de venta y eso nos beneficia más».

Tradición

Entre los artesanos estaba haciendo punto Antonia Ruiz, de Almería, que vino a la isla hace cincuenta años y se casó con un hombre de Es Canar con el que tuvo cinco hijos. Empezó en el mundo de la artesanía ibicenca haciendo mantones para dos de sus hijas que bailaban ball pagès en Sant Carles. «No encontraba a nadie que me hiciera un mantón», cuenta, así que se puso ella. De ahí pasó a trabajar el esparto y aprendió a hacer cestos y luego espardenyes. «De lo que se hace aquí, casi lo hago todo», dice con cierto orgullo. Lo único que lamenta es no haber aprendido ibicenco, pero ella se sabe una más de los artesanos de la isla.

Espadenyes Torres une la tradición y la modernidad en sus creaciones. La empresa, que forma parte de Moda Adlib, la dirige Patricia Monjo, que aprendió de su suegra, Isabel Prats, a hacerlas. «Son espardenyes inspiradas en el modelo ibicenco de trabajo, la calada, pero con cuñas, doble suela, colores,...» explica Isabel. Lo último que han incorporado, este año, son las tachuelas.

Automoción

Pablo Pavón lleva desde que nació viniendo a ferias de automoción. El concesionario de su familia, Grupauto Pitiusas, trae este año unos 130 vehículos de ocasión. Desde seminuevos a coches con 3 o 4 años, industriales y turismos. Ofrecen coches para todos los bolsillos, desde algo más de 3.000 euros a vehículos de gama media-alta de Subaru o Ssangyong. «La gente ya sabe que la feria es en estas fechas, que es una época muy buena porque justo ha acabado la temporada», explica Pablo, por ese motivo es un evento que suele funcionar muy bien.

Ana Vilanova es una de esas personas que acaba de terminar la temporada. Es de Sevilla y no cree que se quede en la isla. Ella se acercó a ver la feria del outlet, pero ya que estaba se pasó a «echar un vistazo». No tiene intención de comprar un coche pero lo que vio en un espacio y otro dice que le gustó por precio y calidad.