Los inquilinos de los pisos de alquiler del edificio de Cala de Bou, propiedad de Solvia, han comenzado a renovar sus contratos con la Sociedad de Gestión de Vivienda Social, también del Banco de Sabadell.

Según informó ayer el Consell d'Eivissa en un comunicado, se han renovado dos contratos de alquiler y está previsto también renovar el resto a medida que vayan terminando.

De esta forma, el Banco de Sabadell cumple con el compromiso adquirido con la vicepresidenta primera y consellera de Vivienda, Viviana de Sans, de reconsiderar la idea inicial de no renovar los contratos ofreciendo la posibilidad de prolongarlos por tres años. «Estos inquilinos se dirigieron muy preocupados al Consell d'Eivissa porque se les había anunciado la no renovación de los contratos de alquiler», precisó De Sans.

En concreto, según matizó, «son familias con niños menores, que estaban sufriendo una situación de ‘mobbing' inmobiliario, con una propiedad que no había puesto los contadores de agua a su nombre y en un bloque en el que los ‘okupas' se enganchan a los contadores de agua y luz del resto de inquilinos».

La consellera explicó que el desahucio de estas familias «era un drama social que exigía una solución». Asimismo, confía en que el Banco de Sabadell «mantenga la línea dialogante y constructiva».