Cabe recordar que la playa tuvo que cerrarse al baño el miércoles tras detectarse bacterias fecales, pasando el jueves de la bandera roja a la amarilla.
El pasado día 11 de septiembre se realizó un análisis de agua que dio como resultado unos niveles elevados de ecoli en el agua.
Los resultados se recibieron a mediodía del 12 de septiembre, por lo que se procedió a cerrar la playa de ses Figueretes.
Fuentes municipales informaron de que se desconocía el motivo que dio lugar a esos resultados, pero que en cualquier caso se descartó que hubiera sido producido por un vertido producido en el paseo de ses Figueretes. Según dijeron, no se tenía «constancia» de que hubiera un problema en la depuradora y tampoco de fugas en el emisario submarino.
Es preciso señalar que la localización de esta bacteria en el agua se produce habitualmente por vertidos de aguas fecales.
Ese mismo día 12 se realizó un nuevo análisis del agua a 100 metros de la costa y a unos 2-3 metros. El resultado del mismo fue negativo en la presencia de ecoli a 100 metros, sin embargo en la zona cercana a la costa, si bien se había reducido la presencia de ecoli, había un nivel de esta bacteria no óptimo para el baño. Es por ello que a partir del mediodía de anteayer se izó la bandera amarilla en la playa de Vila.
De momento, desde el Ayuntamiento apuntaron que se desconocen las causas que han provocado la presencia de restos en la playa.
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