Imagen de un coche patrulla durante las inspecciones realizadas en julio de 2017. | Redacción Ibiza

Trece meses después de desvelarse una serie de irregularidades urbanísticas y alquileres ilegales, el antiguo Polvorín de Santa Gertrudis vuelve a estar en el ojo del huracán por el alquiler de diferentes estancias habilitadas en las vetustas instalaciones militares.

Durante los últimos días, el trasiego de coches y personas en la zona se ha intensificado. Según las informaciones recabadas, en el interior del recinto ha habido decenas de personas alquiladas, ocupantes que habrían abandonado el recinto después de que la Policía Local se personase la semana pasada en el acceso de la finca.

Según confirmaron fuentes municipales, el pasado viernes un agente de la Policía Local de Santa Eulària se trasladó hasta las instalaciones del antiguo Polvorín para proceder a una inspección, una finalidad no llevó a cabo ya que una vez allí se le negó el acceso. El inspector de obras se había personado en el lugar para comprobar cuál era la situación actual de la propiedad expedientada, pero uno de los trabajadores del recinto le negó el acceso.

Tal y como avanzó Periódico de Ibiza y Formentera en su edición de ayer, el Ayuntamiento de Santa Eulària ha impuesto una multa de 5.999 euros «por obstaculización de la potestad inspectora de la administración». Esta sanción le fue comunicada a la propiedad del recinto junto a otra de 49.000 euros correspondiente a la sanción impuesta por las irregularidades urbanísticas detectadas durante la inspección llevada a cabo en julio de 2017.

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Antecedentes

La situación actual arrancó en la primavera de 2017, cuando el recinto de más de 60.000 metros cuadrados empezó a acoger decenas de personas en régimen de alquiler.
Según las fuentes consultadas, los alquileres en el antiguo polvorín variaban en función de las dependencias ocupadas y alcanzarían hasta los 500 euros.

También había quienes ocuparon una habitación a cambio de trabajos. El recinto llegó a acoger en torno a un centenar de personas y algunas de ellas ocuparon un espacio con colchón en las galerías perforadas en esta colina localizada a un kilómetro y medio del núcleo urbano de Santa Gertrudis.

En julio de 2017 y con motivo de un evento que congregó a diversos chamanes llegados desde diversos puntos del planeta, en el recinto se alzaron una serie de cabañas y tipis.
Días antes del encuentro se produjo la inspección por parte de los técnicos municipales que acudieron acompañados por Policía Local y Guardia Civil.

Trece meses después, el expediente abierto tras aquellas inspecciones se ha plasmado en una sanción de 54.999 euros. La propiedad tiene 15 días para presentar alegaciones.