Según explicaron, el mapa estratégico de ruidos fue aprobado inicialmente por el pleno de septiembre de 2017 y «el anuncio de este acuerdo plenario no fue publicado en el Boletín Oficial de Baleares hasta casi dos meses después y se abrió un periodo de alegaciones de 30 días».
No obstante, dicen que el gobierno de Vila «olvidó» publicarlo en el tablón oficial de anuncios oficial del Consistorio, lo que vulneraba, según el PP, el procedimiento previsto en la legislación y en las normas de derecho administrativo para la aprobación del MER.
Los concejales ‘populares' afirmaron ayer que, tras su denuncia pública, la concejal de Medi Ambient, Montserrat García, se «vio obligada» a decretar la ampliación del período de información pública del mapa durante 15 días y dijo que era para «favorecer la máxima participación ciudadana mediante la presentación de alegaciones u observaciones».
El ‘nuevo' plazo de alegaciones finalizó a mediados de enero, sin que hasta la fecha se haya avanzado, al parecer, en la tramitación. En su momento, los ‘populares' también denunciaron que se imponía la consulta presencial del expediente sobre el MER en unas dependencias municipales, en un horario limitado y sin posibilidad de consulta telemática.
El Grupo Popular, que dio su apoyo a la aprobación inicial de MER condicionado a «un mayor estudio durante la exposición pública», presentó un amplio documento de alegaciones que ponía de manifiesto errores toponímicos, poblacionales y metodológicos.
A juicio del PP, tanto la «chapucera tramitación» del MER como el retraso que acumula su aprobación definitiva ponen de manifiesto que a PSOE y Guanyem «lo único que les preocupa del ruido era tener un titular cuando presentaron el documento a la prensa -hace ahora nueve largos meses- y no plantear soluciones a la contaminación acústica de la ciudad».
Basura y ratas
También en materia de Medio Ambiente, los ‘populares' preguntarán sobre la «suciedad que se acumula en los torrentes del municipio, sa Llavanera y d'en Capità». El PP explicó que, aunque el acondicionamiento la limpieza y la conservación de los torrentes es competencia de la Dirección General de Recursos Hídricos del Govern balear, existe un acuerdo para que los ayuntamientos se encarguen de limpiar los torrentes en los tramos urbanos. «Una ciudad como Ibiza, que se ‘vende' como destino turístico de calidad con su litoral como uno de sus principales reclamos, suspende también en la limpieza de sus torrentes», afirmaron los ‘populares', que han advertido, además, de que «esta misma suciedad y la maleza están provocando una proliferación de ratas que puede llegar a ocasionar un grave problema de insalubridad en determinadas zonas de la ciudad».
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