Las explicaciones por parte de PSOE y Guanyem en el pleno extraordinario celebrado ayer en el Ayuntamiento de Ibiza para tratar la dimisión del exconcejal y del exteniente de alcalde de la ciudad, Alfonso Molina, brillaron por su ausencia.

Lo que no faltaron fueron los reproches y las críticas, por parte de la oposición, a un equipo de gobierno que se ha dedicado, según dijeron, a vanagloriar el trabajo hecho por Molina y no a dar las explicaciones correspondientes respecto al expediente del Servei d'Ocupació de les Illes Balears que le acusa de supuestas irregularidades en los cursos de formación a parados.

«El alcalde asumió, desde el primer momento, el papel de defensor de su primer teniente de alcalde justificando lo injustificable, enfrentando a esta institución con otras administraciones públicas y sembrando la duda», criticó Virginia Marí, portavoz del grupo municipal Popular en el Ayuntamiento.

En este sentido, Marí tachó a Rafa Ruiz de «traicionar» la confianza de los ciudadanos del municipio y exigió explicaciones a sus «ataques» al Govern balear utilizando el nombre del Consistorio. Críticas compartidas por Antoni Villalonga, concejal de EPIC, quien acusó al alcalde de no querer ver la relación «directa» que hay entre las empresas de Molina que cita el SOIB y el caso Eivissa Crea.

Sin embargo, la respuesta de Ruiz no aclaró sus dudas. «Se ha focalizado en Molina cuando es un problema de interpretaciones y criterios que afecta al 80% del sector de la formación en Balears». Aún así, señaló que respeta «muchísimo» el trabajo de los funcionarios de la Conselleria (a pesar de pedirles explicaciones) y centra su crítica en que «un asunto que tendría que dirimir en la esfera privada haya pasado a la esfera pública».

Puñaladas a Guanyem

Noticias relacionadas

El socio de gobierno del PSOE en el Ayuntamiento de Vila, Guanyem, tampoco quedó exento de las críticas. Mientras los populares les acusaron de tener una actitud «sumisa y complaciente» frente a las supuestas corrupciones e irregularidades administrativas, desde EPIC criticaron que «les preocupe si se ha filtrado o se ha dejado de filtrar un documento de la Conselleria y para nada les preocupe la relación que ese entramado de empresas tenía con el Ayuntamiento».

Acusaciones que Joan Ribas, segundo teniente de alcalde de Vila, esquivó diciendo que ha saltado a la luz un tema que era «confidencial» y que ha dado como resultado la dimisión de Molina en «tres días». Una dimisión aplaudida por todos los grupos políticos, pero que ha causado diferencias de criterio en las propias filas de Guanyem.

«Mientras os conformábais con la excusa de que la culpa era del mal día de un funcionario, su propia marca política de Podemos consideraba insuficientes las explicaciones y exigía lo que al señor Ribas no le estaba exigiendo el Ayuntamiento: transparencia y una respuesta clara», sentenció Marí.

«El señor Molina ha dimitido, se ha ido, ¿qué más quieren? No hay más crisis ni nada más que rascar», respondió Ribas quien quiso dejar claro que el pacto del equipo de gobierno sigue siendo «fuerte» a pesar de los hechos acontecidos en los últimos días.

Por otra parte, desde el grupo municipal Popular exigieron «responsabilidades políticas» a todos aquellos que han apoyado «un proceder que no era ni ejemplar, ni ejemplarizante» y reiteró que Molina se ha ido por no dar una explicación. «Señor Ruiz, usted ha actuado como escudero de una causa perdida y, en su defensa, ha perjudicado más en su defensa a Molina que cualquier otra persona, partido o medio de comunicación».

El primer edil no dudo en descalificar las palabras de Marí y acusarle de «hacer cátedra» cuando su partido no ha pedido la dimisión en ningún momento. «Él se ha ido porque tiene decencia. Lo que es espantoso es su ejercicio de hipocresía. Los socialistas de Ibiza han sobrevivido a los intentos de montaje para desacreditarnos, pero no nos distraerán y seguiremos demostrando que el proyecto progresista es el mejor posible para esta ciudad», remarcó Ruiz.

Así, el pleno de ayer se resume en un tira y afloja entre la oposición y el equipo de gobierno que no aclaró ni la actuación de Molina, ni las explicaciones requeridas por Ruiz a la Conselleria. Además, desde EPIC ironizaron y recordaron a Ruiz que tiene un año, hasta las próximas elecciones, «para demostrar que es aquello que pretende aparentar en las redes sociales y que no es un decorado de cartón y piedra».